Coia se queda oficialmente sin fiestas y la comisión responde a la prensa: "Era imposible"

Desazón e incomprensión. Estas podrían ser dos de las palabras que definen el sentir mayoritario de la treintena de miembros que componen la Comisión de Fiestas de Coia, algunos con más de 50 años en ella, después de verse obligados a cancelar por completo los festejos, incluidas las noches de verbena. Aunque reconocen que podrían tener que enfrentarse a pagos a las orquestas por la cancelación, aseguran que era “imposible” adaptarse a los requerimientos que el Concello les comunicó este lunes y para los que dio “solo cinco días” para solucionarlos.

El presidente de la comisión,  Manuel Carerra, ha defendido que presentaron todos los documentos legales requeridos y que el plan de autoprotección -requisito indispensable que garantiza las normas de seguridad- está firmado por “uno de los mayores expertos de España” siguiendo lo hecho el año pasado, cuando la normativa era la misma. Por ello, no entienden qué ha cambiado y tampoco por qué en el resto de Galicia sí se pueden celebrar las fiestas con normalidad. “El año pasado no hubo ningún problema. Se hizo la fiesta, estaba todo correcto. Este año, al parecer, está todo muy mal, según ellos”, lamentan.

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Aunque aseguran que el Concello solo había rechazado oficialmente el permiso para dos atracciones -coches de choque y saltamontes-, desde la comisión reconocen que ya esperaban que no se pudiera instalar ninguna atracción (el Concello ha avanzado que la mayoría no cumplen los requisitos legales de la norma autonómica). Así, estaban dispuestos a seguir adelante a pesar de perder el 80% de los ingresos, y organizar las verbenas con el dinero recaudado con las donaciones de vecinos y anuncios, junto a la subvención municipal, de en torno a 18.000 euros. A este respecto, explican que para la semana devolverán las aportaciones de los vecinos que las quieran recuperar.

Sin embargo, los numerosos requerimientos exigidos por el Concello y para los que se les dio cinco días para solucionarlos hizo que la comisión se viera “obligada” a anularlo todo. “Los comerciantes y los cafeterías ya tenían los pedidos hechos porque duplican terrazas, algunos triplican, y son unos días frenéticos, y donde en una semana venden 20 cajas de cerveza, en una noche de fiesta venden 50. Entonces, imagínate cómo están”, explican para poner de ejemplo el golpe económico que supone para el barrio.

Lamentan además la falta de apoyo del Concello. “¿Dónde está el Concello? No nos llamó nadie para nada. Y a las llamadas que yo le hice personalmente, a los móviles personales de los concejales, no me respondió nadie”, lamenta Carrera para añadir que “no recibimos una llamada, ni de apoyo para decir que estamos aquí”.

Finalmente, ante la posición del Concello, la Comisión da por hecho que el año pasado, con la misma normativa, se optó por una mayor flexibilidad, pero han remarcado que, en este año, nadie les advirtió de que se incrementarían las exigencias o que se impondría un cumplimiento más estricto de la ley, a pesar de las numerosas reuniones con técnicos municipales. Además, han lamentado que ni la concejala de Seguridad, Patricia Rodríguez, ni el alcalde, Abel Caballero, han querido reunirse con ellos. "El alcalde ni está ni se le espera, nunca esperé que nos hiciera esto a Coia", zanjó el presidente de la comisión que avanza que su intención es celebrar la fiesta el año que viene, si el Concello los apoya.

"Hay que cumplir la ley"

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha asegurado este miércoles que el gobierno local no se opone a la celebración de las fiestas, sino que quiere que se celebren, pero ha advertido de que "hay una ley y tiene que cumplirse". Así lo ha señalado en declaraciones a los medios, y ha subrayado que el cumplimiento de la normativa es más importante si cabe en el caso de las fiestas y la instalación de atracciones porque vela por la seguridad de las personas.

De este modo, ha justificado que el Concello no haya validado el plan de autoprotección presentado por la Comisión de Fiestas de Coia. Según Abel Caballero, la documentación presentada adolecía de una serie de problemas, como la falta de identificación de la persona responsable en algunas atracciones, y otros incumplimientos normativos. "Y claro, fallos de esa envergadura tienen que ser subsanados en detalle", ha explicado.

El alcalde ha recordado que su gobierno multiplicó por tres las subvenciones a las fiestas, y ha defendido que se celebren, pero ha reiterado que deben hacerse "cumpliendo todas las normas y dando la garantía de que todas las normas se cumplen". "¿Quién determina el cumplimiento? Los técnicos del Concello. No son decisiones políticas. Son decisiones técnicas que además están hechas para velar por la seguridad de la gente", ha añadido.

Por otra parte, ha criticado el "oportunismo" del PP, que ha culpado a Caballero de que no se puedan celebrar este año unas fiestas centenarias como las de Coia. Al respecto, ha señalado que la normativa que se aplica en estos eventos fue aprobada por el Parlamento, pero el PP de Vigo "pide que no se cumpla la ley".

 

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