Comer lo que sobra, una tendencia en auge en Vigo que ofrecen más de 120 establecimientos

Que no sobre nada, esa ha sido siempre la máxima a la hora de sentarse a la mesa. Tirar comida nunca ha sido una opción en muchos hogares, y esta práctica se ha adaptado a los nuevos tiempos. Tanto es así que no tardaron demasiado en surgir apps que respondían a problemas de la sociedad de hoy relacionados con este tema.

Too Good To Go es, probablemente, la más conocida en España. Una plataforma que permite los negocios ofrezcan a un menor precio los productos que, de otra manera, acabarían en la basura. Así, los usuarios pueden consumirlo antes de que caduquen, y más baratos.

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Vigo, la segunda ciudad gallega que más usa Too Good To Go

Esta app aterrizó en la ciudad en marzo de 2020, no sin cierto recelo por parte de los vigueses. Pero desde entonces no ha dejado de crecer, ya se han salvado 198.000 "packs" -así los llaman-. Esto significa que los vigueses han comprado tantos productos antes de que fueran a parar al contendor. La empresa calcula que este gesto ha ahorrado 535 toneladas de CO2eq al planeta.

El mecanismo es sencillo, los negocios ofrecen en esta app lo que les sobra o está cerca de caducar, por un precio reducido. Los usuarios y usuarias, por su parte, establecen un radio en su app y en ella les aparecen los "paquetes" disponibles, la hora a la que pueden pasar a recogerlos y el valor. El producto es sorpresa, nunca saben qué lleva exactamente hasta que lo reciben.

A día de hoy son ya más de 120 negocios los que se han sumado a esta iniciativa. Restaurantes que cuando acaba el turno de las comidas ofrecen menús a mitad de precio, supermercados que no quieren tirar la verdura que ya empieza a pasarse, algunos croissants un poco duros de una panadería.

En toda España hay más de 7 millones de usuarios y usuarias, y Vigo es la segunda ciudad de Galicia que más tira de esta app. Eso significa que hay muchos vecinos y vecinas que comen a diario de sobras, y que la ciudad cada vez desperdicia menos alimentos.

¿Moda o necesidad?

Cuando este tipo de plataformas surgieron, lo hizo también el debate entorno a ellas. ¿Es una forma de rentabilizar hasta lo que sobra? ¿Se aprovecha de las necesidades de quienes menos recursos tienen? Lo cierto es que no hay un perfil único entre los usuarios y las usuarias de este tipo de apps. Hay quienes optan por ellas para evitar cocinar, también quienes quieren aprovechar un precio reducido para llevarse algo distinto, lo usa todo tipo de personas.

Los paquetes que se pueden adquirir en estas plataformas no pueden sustituir a una compra de supermercado. No siempre hay paquetes disponibles, no se sabe qué contienen y el precio no compite con cualquier plato que se pueda cocinar alguien en casa. Pero sí funciona como una forma de aprovechar los desperdicios.