Copo y Montes de Tameiga cierran el acuerdo para que la compañía siga en Mos hasta 2049

La Comunidad de Montes de Tameiga, propietaria del polígono industrial de Monte Faquiña, y la empresa de automoción Copo firmaron una prórroga por 25 años que certifica la continuidad de la compañía en Mos. Así, el acuerdo se extiende hasta el año 2049 y busca conceder “estabilidad a la actividad económica de la firma y al empleo en las instalaciones”.

Después de alcanzar un principio de acuerdo económico a finales de diciembre del pasado año, ambas partes definieron en estos meses los últimos detalles para “llevar a buen puerto” la negociación. El pacto es fruto, señalan desde la Comunidad de Montes, de la “buena disposición” y de la “responsabilidad” de las partes, con el objetivo final de alcanzar un “punto de encuentro beneficioso” para las dos entidades, para la parroquia de Tameiga, para Mos y para todo el territorio.

Másnoticias

La gran "Festa dos Callos" de Petelos conquistará los paladares a precios populares

16/11/2024

La aldea mosense de Alfacuca se prepara para renacer

12/11/2024

El texto firmado contempla un canon de aplicación progresiva. La cifra se actualizará por tramos: permanece estable desde ahora hasta 2032, cuando se aplica el segundo tramo económico hasta 2040, año en el que entra el tercero y último. Copo dispone actualmente de casi 40.000 metros cuadrados de superficie en el polígono y emplea a casi 400 personas. Precisamente su volumen de trabajadores en Mos y en el área de Vigo resultó determinante para llegar a un punto de encuentro satisfactorio.

El presidente de la Comunidad de Montes de Tameiga, César Lago, puso en valor “un acuerdo beneficioso para la actividad forestal, ambiental y socioeconómica” que promueve la entidad, y defendió la gestión “lógica y responsable" que se está haciendo del parque empresarial de Monte Faquiña, al 100% de ocupación y con acuerdos en vigor con casi todas las compañías allí presentes.

Así, Lago invitó a las empresas a aplicar el “modelo Copo”, es decir, “sentarse a negociar en pie de igualdad, con responsabilidad y pensando en el bien común, comprendiendo que cada uno defiende su interés, pero siempre con respeto mutuo y desde posiciones razonable”, concluyó.