Oficialmente el otoño ha llegado, y lo hace dejándose notar. Aunque muchos expertos anunciaban una prolongación del verano meteorológico por haber llegado con retraso, lo cierto es que la primera semana de la nueva estación se presenta con plenitud.
El sol y el calor se hicieron esperar en Vigo, y muchas personas esperaban que se alargase algo más durante el mes de septiembre. Sin embargo, este mismo fin de semana ya llegaban las primeras lluvias, que se repetirán en Vigo durante los próximos días. Parecen haber terminado -por lo menos, temporalmente- los días de playa y ya empiezan a asomar los paraguas, un calzado que cubra más el pie y alguna manga larga.
Previsión para la semana
El lunes ya ha experimentado una ligera bajada de temperaturas con mínimas de 12 grados, aunque no se esperan precipitaciones. Eso sí, el martes llegará definitivamente la lluvia con un 70% de probabilidad en forma de chubascos. Una situación que aumentará su intensidad de cara al miércoles 25 de septiembre con un 95% de probabilidad, con lluvias relativamente fuertes.
Aunque la previsión a más de tres días no es tan acertada, el pronóstico de precipitaciones se extiende al jueves y empieza a mejorar a partir del viernes. En cualquier caso, el otoño se presenta en todo su esplendor en la ciudad, que ya ve cómo las hojas de los árboles empiezan a teñirse de marrón y a cubrir el suelo de las calles.
Las temperaturas todavía no representarán fielmente un escenario otoñal, aunque sí experimentarán un ligero descenso. Durante la semana se esperan máximas de 23 grados, aunque las mínimas bajarán a los 15 grados. Esto provocará días con una importante oscilación térmica con noches frías y días no tan calurosos como la semana anterior.
Faltará por ver si el otoño ha llegado ya para quedarse o si solo será un anticipo de lo que está por venir y todavía restan algunos días de recuerdo veraniego.