Si hay algo que escasea en los grandes núcleos urbanos modernos es el espacio. Nunca sobran los metros para mejorar la calidad de vida de la gente. Hace años que se explota de manera estética la inutilidad de los muros sin ventanas de los edificios, en Vigo tenemos muchos ejemplos de ello. Las medianeras ya se ven como lienzos en blanco para artistas de todo el mundo. Pero un arquitecto vigués ha visto más allá y tiene un proyecto para convertir este espacio aparentemente sin utilidad en una huerta vertical 100% ecológica.
Alex Losada lleva varios años desarrollando, junto a tres arquitectos españoles, el AVL Studio y la ingeniera agrónoma francesa Camille Lassale, la idea de montar una estructura desmontable en la que los vecinos puedan cultivar comida aprovechando los recursos a su alcance. Tras años trabajando en cómo diseñar el edificio “más autosuficiente del mundo” llegó al planteamiento de cómo convertir las construcciones preexistentes en las ciudades en estructuras más sostenibles y respetuosas con el medioambiente.
“Desarrollando este concepto desde Londres, me di cuenta de que tiene miles de edificios con medianeras vistas situados con una buena orientación solar, en una ciudad dónde es fundamental aprovechar la energía solar existente. Me gustó la idea de aprovechar estas fachadas para producir comida local para los vecinos y generar una urbe más autosuficiente, pues la media de distancia que recorren los vegetales desde el punto de origen al plato son unos 5.000 kilómetros. La gente está interesada en las huertas urbanas, en la sostenibilidad y generar ciudades más verdes, pero casi no hay espacio libre, por lo que existe un gran potencial en los espacios verticales”, explica el arquitecto de Vigo.
Este proyecto, bautizado como GreenBelly, supone montar una estructura de andamios desmontable, que son fáciles de reciclar de obras comunes. Y, aunque el conjunto de la huerta sería vertical, el cultivo se realiza en plataformas horizontales, facilitando así el acceso y el mantenimiento. “Se aprovecharían los desechos orgánicos de los vecinos para la creación de compost, la radiación solar, el agua de lluvia y el sistema contaría con unos paneles solares para el bombeo del agua, de modo que sería energéticamente autosuficiente”, detalla Losada.
Como se estructura por módulos, si se instala en un edificio de viviendas se podría designar que cada propietario cultiva lo que quiere en su módulo o que los módulos se cultivan para beneficio de todos, con vistas a la venta de los excedentes o a la donación a personas con necesidades. Según los cálculos que han elaborado sobre GreenBelly, con una estructura de veinte módulos se genera un área verde de 143 metros cuadrados y oxígeno para 104 personas. Esto tendría un coste inicial de 25.900 euros; pero a cambio estiman que se producirán 4.065 kilos de vegetales anualmente, con un beneficio de 14.070 euros en un año de cultivo.
“Es un proyecto ecológico ya que se utilizan materiales reciclados, se aprovecha la gestión de residuos y se fomenta el cultivo de variedades locales y de temporada. Nos gusta seguir los principios de la permacultura, donde la asociación positiva de unas plantas con otras, ayuda a conseguir una mejor producción y evitar plagas sin necesitar químicos ni pesticidas”, asegura Losada. “También es un proyecto sostenible ya que, aparte del beneficio ecológico para la ciudad, se genera un beneficio social (fomentando la participación vecinal y educación en la alimentación saludable); además de un beneficio económico si se optimiza la producción y se venden los alimentos cultivados”, destaca.
Para poner en práctica todo esto han lanzado una campaña de crowdfunding en la plataforma Kickstarter. Su objetivo es conseguir 15.000 euros para implementar esta huerta urbana vertical en el lugar desde el que reciban más donaciones. Losada resalta que se puede colaborar desde todo el mundo. Disponen de un mes y medio de plazo para alcanzar su objetivo económico.
“Desde GreenBelly nos encargaríamos del montaje, desmontaje, mantenimiento de la estructura y formación de los vecinos. Si los vecinos lo desean también podemos encargarnos del mantenimiento de la huerta o de una parte de la misma, en el caso de que prefieran una gestión centralizada, y vender los productos en la planta baja en forma de ensaladas”, cuenta el arquitecto, quien hace hincapié en que han diseñado fórmulas para implantar también estas huertas en colegios y empresas privadas.
¿Y tendrían cabida estas huertas verticales en Vigo? “El proyecto está pensado para ciudades grandes dónde los alimentos llegan de muy lejos y la gente no tiene opciones para tener su propia huerta”, detalla Losada, “En Vigo siguen existiendo huertas periurbanas y espacio libre para crear nuevas, al contrario que en las grandes urbes como Madrid, Barcelona, París o Londres. Aun así existe potencial en la ciudad y lugares interesantes en la zona centro, en patios de colegios (ya que suelen tener muros altos), en la cárcel o en la Zona Franca para sus trabajadores”. “Siempre hay gente interesada en poder ir andando a cosechar sus propios tomates sin tener que coger el coche”, asevera el vigués.
Losada piensa a lo grande y también habla de una vertiente solidaria del proyecto. Aparte de la dinamización social en la propia ciudad o comunidad de vecinos, propone dar trabajo a personas sin recursos en las huertas e incluso se plantea llevar esta forma de cultivo a países con necesidades básicas. “La huerta desmontada se puede meter en un contenedor marítimo y enviar a países en situación de crisis humanitaria como Palestina, Siria o cualquier lugar que haya sufrido una catástrofe natural, donde las infraestructuras y el suministro de alimentos no funcionan como deberían”, propone desde Londres.
Algunos de los elementos de la decoración navideña de Vigo no resistieron las fuertes rachas de viento provocadas de la borrasca Caetano
"Llevamos años reclamando que se inicien las actuaciones Vigo-Lisboa y lo único que Lacen desde el Gobierno es darnos largas", lamentan
Vigo suma un nuevo 'concept store' con moda, diseño, decoración y muchas marcas difíciles de encontrar. Tradición y futuro, su seña de identidad
""Queremos tender a nosa man para que a cidade de Vigo conte cunha programación cultural estable", señalan desde la Diputación de Pontevedra
Trátase de facilitar contactos para practicar habilidades lingüísticas mediante conversas informais. Participaron 120 persoas
No Events
Puedes encontrarnos en nuestras redes sociales o, si lo prefieres, ponerte en contacto con nosotros a través de [email protected]
Saber todo lo que ocurre en Vigo y su área metropolitana es ahora más sencillo, rápido y directo gracias al nuevo servicio de alertas de WhatsApp de Metropolitano.gal
© Hansei Media SL
Gran idea! Mucho ánimo fenómeno! Ya se te veían maneras pintando en los libros de inglés...
Magnífico proyecto !