Despistes y lío en la nueva turborrotonda de la Avenida de Madrid, ¿cómo elegir el carril correcto?

Cinco días cumple uno de los cambios más importantes que está experimentando la Avenida de Madrid en su macroproceso humanizador que cambiará para siempre el principal acceso a la ciudad de Vigo. Mientras se ha finalizado ya por completo la retirada de las vallas laterales, esas que el alcalde, Abel Caballero, bautizó con propias de "una campo de concentración", los trabajos avanzan a buen ritmo y una de las principales novedades para el tráfico ha llegado: una nueva turborrotonda que busca canalizar el tráfico en uno de los principales cruces de la avenida.

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La nueva turborrotonda es provisional y, según explican fuentes municipales, se ha instalado como prueba para comprobar cómo responde el tráfico a este elemento en un cruce antes regulado solo por semáforos. Se encuentra ubicada en el cruce entre las calles Raposeira y Gandarón, a la altura del hipermercado Alcampo.

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La novedad causó importantes retenciones en sus primeras horas en funcionamiento el pasado jueves, aunque con el paso de los días se ha ido normalizando mientras los conductores y conductoras se han familiarizado con ella. Sin embargo, son muchos los que todavía se lían, especialmente en uno de los carriles, causando algún que otro susto, toque de claxon y, también, alguna que otra decisión peligrosa de cruzar la línea continúa.

Cómo se circula en la turborrotonda de la Avenida de Madrid

Aunque en el proyecto original de humanización de la Avenida de Madrid se preveía que el cruce, donde acaba la autovía y comienza la avenida más urbana,  conservara la glorieta partida, mejorándola estéticamente con tres nuevas isletas ajardinadas, ahora las pruebas pasan por crear una turborrotonda como otras ya presentes en Vigo, donde se ha apostado firmemente por estas opciones que dirigen el tráfico en las rotondas con líneas continuas que fuerzan al conductor a seguir un determinado itinerario, impidiendo cambios de carril.

El principal lío que están experimentando los vehículos se produce en dirección O Porriño bajando desde Plaza de España. Antes de las obras, había cuatro carriles (dos en la vía de servicio lateral y dos en el eje central). Los dos del eje central permitían seguir recto hacia la autovía, mientras que los dos de la vía de servicio se convertían en uno que iba hacia la rúa da Raposeira. Los conductores que bajaban por el lateral y querían continuar recto debían incorporarse a los carriles centrales en un punto regulado por semáforo donde también se permitía hacer un cambio de sentido. Esto ha cambiado.

Ahora, de los dos carriles centrales, el izquierdo obliga a girar al llegar a la rotonda para ir hacia Gandarón o realizar un cambio de sentido. El derecho permite seguir recto y en la antigua vía de servicio lateral se permite continuar hacia la rotonda o girar hacia Raposeira. Es precisamente en el carril central izquierdo donde se está produciendo mayores confusiones, ya que muchos se encuentran con que no pueden continuar recto y deben seguir girando en la rotonda.  El cambio obliga así a modificar las costumbres para evitar pequeños sustos.