Exigen información sobre la prórroga de Vitrasa al estar "en un limbo" a días del final de la concesión

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) alerta de que el servicio de bus urbano de Vigo está en el "limbo" a días de que finalice la actual concesión de Vitrasa el próximo 7 de junio. La formación nacionalista acaba de demandar transparencia sobre la prórroga técnica avanzada por el alcalde, de la que no consta tramitación en curso, y también sobre los pliegos del nuevo contrato anunciado de forma oficial hace un mes.

El portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier Pérez Igrexas, denunció este jueves la "absoluta falta de información" del Gobierno municipal sobre el futuro de este servicio esencial "más allá de declaraciones genéricas de Abel Caballero". Del mismo modo, reiteró la necesidad de convocar el Consello Sectorial de Transportes do Concello para abordar con la "máxima participación y diálogo" las condiciones para mejorar el actual servicio de bus.

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Desde el Bloque insistieron en la "enorme oportunidad histórica" para la ciudad que supone la fin de la concesión de Vitrasa, "incluso asumiendo una nueva prórroga técnica por unos meses". A ese respecto, Igrexas volvió a trasladar la propuesta para constituir una empresa municipal de transportes que permita la remunicipalización, la gestión pública del servicio en la línea de otras ciudades gallegas y del Estado, muchas de ellas alcaldías del PSOE.

"Tenemos en nuestra mano evitar que se hipoteque diez años más la ciudad con un modelo de transporte privatizado e insuficiente", defendió el portavoz municipal del BNG, que consideró que el actual modelo de transporte urbano se demostró un "pésimo negocio para el interés público cuya única beneficiaria fue la empresa concesionaria".

Deficiente servicio actual

El portavoz del Bloque criticó el "deficiente e insuficiente" servicio actual, acusando la concesionaria de recortar 250 frecuencias diarias después de la pandemia, con la "complicidad" del Gobierno local, y de contar con un mapa de líneas "obsoleto" que no conecta los barrios y parroquias de Vigo. En la misma línea, cuestionó las largas esperas en las paradas, el acabalgamiento de buses, el escaso servicio nocturno o la imposición de frecuencias variables. "Todo con el billete y tarifas bonificadas más caras de todas las ciudades gallegas y de las más elevadas del conjunto del Estado", lamentó Igrexas.

Desde la formación nacionalista defendieron la urgencia de un cambio de modelo del transporte urbano para que Vigo sea una ciudad "más habitable, sostenible y verde", haciendo del bus una "alternativa real" al uso del vehículo privado.