El Bloque Nacionalista Galego ha comunicado este sábado que va a solicitar la convocatoria extraordinaria y urgente de la Comisión Informativa de Seguridade del Concello de Vigo para abordar el "caos perigosísimo" que se vivió el viernes, en el que la ciudad estuvo colapsada durante horas. Los nacionalistas demandan que en ella comparezca la concelleira delegada de Seguridade, Patricia Rodríguez Calviño.
El portavoz municipal del BNG de Vigo, Xabier Pérez Igrexas, recordó que la formación nacionalista ya solicitó hace dos meses un verdadero plan de tráfico y de seguridad, que incluyese medidas como la instalación de aparcamientos disuasorios y el refuerzo del servicio de bus urbano con lanzaderas desde estos lugares de estacionamiento para evitar que se volviera a repetir lo vivido en la pasada Navidad, con escenas como peatones atravesando túneles, retenciones kilométricas durante horas o el bloqueo del transporte urbano y de los taxis.
El BNG considera que es especialmente grave lo que sucedió durante la tarde del viernes al no tratarse de una situación inesperada. "Isto non é algo inesperado, é algo provocado por un caprichoso modelo de Nadal que sigue concentrado nunhas poucas rúas do centro e pola obsesión do Alcalde polas grandes masas de xente", denuncia Igrexas. "O desgoberno de Abel Caballero é unha ameaza para a seguridade pública", afirma el líder del BNG vigués, que denuncia la falta de medidas efectivas. "Hai uns días o Alcalde anunciaba 11 corredores de emerxencias, pero o que vimos onte foron ambulancias e vehículos de emerxencia que non lograban avanzar en medio do tapón de tráfico", reprocha.
Desde el BNG cuestionan también el operativo de control de accesos en los que se pudo ver a personal voluntario de Protección Civil y de otras entidades privadas dirigiendo el tráfico sin la capacitación necesaria y sin supervisión de la Policía Local. "É de tolos pensar que dando un pito e un chaleco reflectante se pode ordenar un colapso de tráfico dese tamaño", enfatizó.
Igrexas urge la revisión de las previsiones en materia de tráfico y de seguridad, una vez confirmado el "rotundo fracaso" de las aplicadas hasta ahora, para evitar que la Navidad se convierta en una "agonía de seis semanas" que haga la ciudad intransitable, insegura e inhabitable.