El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó hoy el compromiso de los gobiernos portugués y español con la alta velocidad Lisboa-Oporto y Oporto-Vigo-A Coruña como la mayor aportación “que la Eurorrexión Galicia-Norte de Portugal consiguió en los últimos años”. “La Eurorrexión fue quien de persuadir a los gobiernos de Lisboa y de Madrid de que lo fundamental en materia de infraestructuras de unión entre los dos Estados es el eje atlántico. La constatación ferroviaria entre Lisboa-Oporto y Oporto-frontera Vigo-A Coruña es, sin duda, la mayor aportación desde el punto de vista de impulso político que la Eurorrexión consiguió en los últimos años”, abundó.
El titular de la Xunta traspasó hoy la presidencia de la Comunidad de Trabajo de Galicia y el Norte de Portugal tras "un balance fructífero y mirando hacia una Eurorrexión más global, más verde y mejor conectada". Durante su participación en el XII Plenario de la Comunidad de Trabajo Galicia – Norte de Portugal, junto al presidente de la Comissão de Coordenação y Desenvolvimento Regional del Norte, António M. Cunha, Feijóo destacó que desde 2017, cuando asumió la presidencia rotatoria, Galicia se esforzó para consolidar un espacio útil lleno de oportunidades. “Y hoy traspasamos la presidencia satisfechos por presentar un balance fructífero en innovación, sostenibilidad y movilidad, y convencidos de que tendrá continuidad”, aseveró, destacando los 85 proyectos en ejecución por 163 millones de euros.
Unas iniciativas que impulsan la innovación en nanotecnología, envejecimiento saludable, investigación de enfermedades neurológicas o crecimiento azul; que potencian la competitividad empresarial de las pymes, a través de la internacionalización y la digitalización en el rural; que favorecen una Eurorrexión más verde, con iniciativas de defensa contra los fuegos forestales o la promoción del Camino de Santiago y que fortalecen las instituciones comunes. En el ámbito de las infraestructuras, el responsable del Gobierno gallego aseveró que la Eurorrexión tiene que seguir trabajando para abrir la puerta a que el noreste transmontano pueda disfrutar del AVE mediante una autovía hasta la estación de A Gudiña; así como para mejorar las carreteras entre Celanova y la frontera para reforzar la comunicación con Braga. Asimismo, resaltó la apuesta que a lo largo de estos años se ha hecho en lo tocante a las instituciones que encaminan este mismo espíritu, a través de las agrupaciones de cooperación como la agrupación Río Miño, entre otras, las eurocidades o las iniciativas como B-Solutions para suprimir obstáculos legales y administrativos entre territorios.
Esa capacidad vertebradora también se impulsó en la ciencia y en la cultura, a través de programas como IACOBUS de intercambios entre universidades y centros de investigación; y NORTEAR, que fomenta la divulgación del patrimonio cultural y la creación artística y literaria.
Desafíos en el futuro
“Y durante la pandemia diseñamos un Plan de reactivación de la cooperación, que sirvió de base en la cumbre ibérica del pasado octubre. Juntos también propusimos una batería de proyectos por 29 millones en el marco de los fondos Next Generation”, añadió, destacando iniciativas como la ampliación del puente Salvaterra-Monçao, el Parque da Amizade de Villa Nova da Cerveira y Tomiño, la incubadora de empresas de Chaves-Verín o el parque agroindustrial del Baixo Miño.
Feijóo concluyó apostando por una Eurorrexión más amplia, con la agregación de empresarios y universidades a sus dinámicas; más global, con la apuesta por la lusofonía como vehículo de conexión con la Comunidad de países de Lengua Portuguesa; más protagonista, transmitiendo el papel esencial de las regiones en la Conferencia sobre el Futuro de Europa y más extensa. Sobre este último asunto, aseveró que las provincias de A Coruña y Lugo deben continuar en el área geográfica del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza 2021-2027.