Izan la bandera de Vigo en Toralla y piden "reconquistar" la isla para la ciudad

"Únete á reconquista de Toralla". Con este sencillo pero contundente lema, decenas de personas se manifestaron este sábado en el puente que une la isla privada con el resto de Vigo para reclamar su recuperación como espacio público y acabar con la "usurpación" privada.

Convocados por la Asociación Veciñal de Coruxo, la Asociación Veciñal de San Miguel de Oia, la Plataforma pola Defensa da ría Vigo-Cíes, Amigas da Terra, Ecoloxistas en Acción y Greenpeace, los manifestantes cruzaron el puente desplegando una enorme lona de 20 metros de largo en la balaustrada invitando a la ciudadanía de Vigo a unirse para reclamar la isla para la ciudad. Activistas ecologistas penetraron en el interior de la isla con una bandera de Vigo para simbolizar la particular reconquista.

Másnoticias

Vigo anuncia un concierto en la Porta do Sol, un ciclo de cine y más actividades en apoyo a Gaza

17/10/2025

Vigo multará a Ryanair con 50.000 euros por tres newsletter y 11 publicaciones en redes sociales

17/10/2025

Los convocantes denuncian la "absoluta especulación urbanística" que Toralla sufrió desde la década de 1960 en base a intereses empresariales privados. "Un claro ejemplo de la cultura del pelotazo", denuncian para recordar que inicialmente llegó a haber una valla y un vigilante que solo permitía cruzar el puente a los propietarios. El gran icono de esa especulación lo simboliza el enorme edificio de 21 pisos y 70 metros de altura, visible desde casi cualquier punto de la ría.

Hoy, aunque se puede cruzar, una barrera y un vigilante al final del puente impiden el acceso de vehículos y peones al interior de la isla. "La decisión parte de los privilegiados propietarios de la treintena de chalets que existen en la isla y que no superan los 170 vecinos y vecinas y de la vista gorda de las autoridades", señalan para denunciar que se trata de una "prohibición sin sustento legal". Viven en la isla conocidos políticos así como empresarios de la ciudad. 

No hay una senda accesible

Aunque en 2008 el Ministerio de Medio Ambiente inició un proyecto para recuperar el domino público marítimo-terrestre con una senda peatonal de tres metros de ancho que rodeara la isla, el proyecto sigue "guardado en algún cajón" y las ampliaciones realizadas por algunos de los habitantes "ocupan parte del borde litoral impidiendo el paso a las personas". 

“Toralla sigue siendo un espacio público usurpado hace décadas para beneficio de unas pocas personas privilegiadas que deben tener muy buenos contactos políticos para seguir ahí tantos años sin cumplir las leyes. Hacemos un llamamiento a los vigueses y viguesas para que se unan a la reconquista de Toralla y a las administraciones para que hagan cumplir la ley y devuelvan a Vigo la isla” declaró la activista que izó la bandera de Vigo dentro de la isla de Toralla.

Incumple la ley de costas

La legislación vigente recoge que cualquier persona puede llegar hasta el borde del mar a pie. Pero la realidad es que a los visitantes solo se les permite acceder a los arenales situados a ambos lados del puente. La norma contempla restricciones a las fincas limítrofes con el dominio público marítimo-terrestre para garantizar el libre paso de los ciudadanos y vehículos de vigilancia y salvamento. Además de la zona que pertenece al dominio público, la legislación señala que el terreno inmediato a la orilla del mar que no es parte de dominio público también está afectado por una serie de servidumbres.

“Pedimos al gobierno de la ciudad que emprenda acciones legales para recuperar Toralla y también solicitamos a la Xunta de Galicia que nos aclare si la nueva ley de ordenación y gestión integrada del litoral de Galicia va a ser útil para esto o solo para construir hoteles privados en la costa", indicaron desde las organizaciones convocantes.

Las organizaciones convocantes recuerdan que existen varios pronunciamientos por parte de la Justicia sobre el cierre de la Isla de Toralla. En octubre de 1997, el Tribunal Supremo rechazaba el recurso presentado por los residentes particulares de la isla que pedían la exclusividad del uso y disfrute del puente y sus playas.