La Xunta anuncia la humanización del entorno de la iglesia de Pereiras, en Mos

El Consello de la Xunta aprobó este lunes la firma del convenio entre Turismo de Galicia y el Concello de Mos, mediante el cual se llevará a cabo el proyecto de remodelación del entorno de la iglesia de San Miguel de Pereiras. Las actuaciones, explica el Gobierno gallego, buscarán poner en valor el elemento protegido, limitando las intervenciones a los espacios alrededor del atrio de la iglesia y respetando este último.

El proyecto tiene como misión impulsar un turismo auténtico y sostenible, en el marco del Xacobeo 2027 como horizonte.  Entre las intervenciones previstas está la pavimentación del entorno y la implantación de instalaciones urbanas. Se construirá una plataforma única, sin separación entre la zona peatonal y la de paso de vehículos. El objetivo es que los viandantes puedan apropiarse de la zona de tránsito motorizado, la cual deberá reducir la velocidad de circulación en la zona.

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Asimismo, se sustituirá la red de iluminación pública y se soterrarán las redes eléctrica y telefónica. Se adecuará la red de pluviales actual, con nuevas infraestructuras como una nueva red de saneamiento y acometida de agua. El proyecto incluye una parte de ajardinamiento y arbolado, así como la dotación de mobiliario urbano con bancos, papeleras y contenedores. El convenio aprobado establece que Turismo de Galicia asumirá el coste de las actuaciones, cifrado en 399.000 euros.

El Concello anunció en febrero de 2024 que la humanización se llevaría a cabo con una subvención del Plan Hurbe a través de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda. En ese momento, se comunicó un ambicioso proyecto que superaría el millón de euros y estaría ejecutado en seis meses. Sin embargo, las obras nunca se licitaron ni se ejecutaron.  Para poder humanizar el entorno, el Concello había llegado a un acuerdo con el Obispado para la cesión por 50 años de los terrenos -de su propiedad-. Pero según denunció posteriormente el BNG, el acuerdo permitiría a la iglesia vetar las actividades que se desarrollaran en el torreiro humanizado con dinero público.