Ayer fue un día grande en Vigo. Y no lo fue sólo por el encendido de luces que colocó a la ciudad como auténtico referente en lo que a iluminación navideña se refiere; sino que también por una nueva celebración de lo que supone algo que forma ya parte de la historia musical viva de nuestro país: la interpretación íntegra de Una semana en el motor de un autobús, estando el disco adaptado al acompañamiento de cuerdas y piano.
Y es que ni hecho aposta podrían haber coincidido mejor ambos eventos. Tras haberse retrasado la hora prevista para el encendido a causa de las previsiones meteorológicas, ambos acontecimientos quedaban fijados para la misma hora: las 21:00 horas; como si los astros, nunca mejor dicho, se hubieran puesto de acuerdo para ponerle una preciosa banda sonora al encendido.
Habíamos avisado de forma previa de que las entradas estaban a punto de agotarse, y finalmente lo hicieron. Pasados pocos minutos de las nueve de la noche, y ante un Auditorio Mar de Vigo abarrotado hasta la bandera, hacían primero acto de presencia los encargados de la música relativa a la orquesta, recibidos con una atronadora ovación, y escasos segundos después aparecían en escena Jota y Florent, logrando que el recinto se viniese abajo, comenzando de la mejor manera posible el recital.
Fieles a su estilo, y sin ningún tipo de presentación ante el micro siendo necesaria, los intérpretes comenzaban a desgranar los temas del repertorio, ante una audiencia fascinada. Y es que muy pocos grupos tienen el honor de poder decir que pueden empezar un concierto con dos auténticos trallazos como lo son Segundo premio y Desaparecer, y Los Planetas, lógicamente, son uno de ellos.
Acompañados por un juego de luces espectacular a lo largo de todo el concierto, de carácter muy íntimo y sombrío, marca de la casa, y de unas ilustraciones maravillosas que se iban proyectando de fondo en todas y cada una de las canciones, pasando de lo más surrealista a no poder estar más adaptadas al tema que en ese momento estuviese sonando, como en el caso de Línea 1, las distintas piezas de Una semana en el motor de un autobús fueron desfilando, siendo recibidas todas ellas con asombro, sobre todo en los segundos iniciales, al escuchar el público de qué forma se había llevado a cabo la adaptación.
Temas como Toxicosmos, Laboratorio mágico, Copa de Europa o David y Claudia sonaban desgarradoras, con unos arreglos exquisitos que hicieron las delicias de todos los presentes. Fueron adaptaciones algo peor llevadas, sin embargo, y debido al propio formato original de la canción, las que se consiguieron con canciones como Desaparecer (con un ritmo de bajo muy complicado de adaptar al pasar a las cuerdas y piano), Cumpleaños total (a pesar del momentazo que supuso con la colaboración del público) o Montañas de basura, algo que no desmereció para nada el concierto, pues fueron casos muy puntuales y que tampoco llegaron a sonar, en ningún momento, mal del todo.
Los comentarios de Jota al micro eran muy escasos, pero conseguían siempre levantar la ovación entre el público, dando buena muestra de que, por muy misterioso que sea y alejado de los focos que se intente mantener, el andaluz es una de las figuras más importantes y reconocidas del panorama musical nacional, y cualquier gesto que haga, o palabra que diga, serán siempre bien recibidos, ya sea con algún que otro comentario gracioso como en la noche de ayer, o con las raras veces en las que procede a presentar un tema antes de interpretarlo, como fue en el caso de Línea 1, mirada cómplice a Florent incluida.
Tras algo más de hora y media de concierto, la celebración del 20 aniversario del disco más representativo de Los Planetas terminaba su parada en Vigo, con los músicos despidiéndose sobre el escenario ante un público completamente entregado, hasta el punto de dejar a Florent visiblemente emocionado ante la respuesta de la audiencia. Los allí presentes habíamos sido testigos de una noche preciosa que, muy posiblemente, no se vuelva a repetir en Galicia. La celebración del 20 aniversario del disco más representativo de Los Planetas terminaba su estadía en Vigo.
Que el autobús siga en marcha muchos años más.