Mos entrega a su restauración medidores de CO2 para que puedan cumplir la normativa sanitaria

Un respiro para el sector de la restauración de Mos. La alcaldesa del municipio louriñés, Nidia Arévalo, anunció este sábado que el Concello acaba de hacer un pedido a la empresa RodaVigo de aparatos medidores de CO2 para todos los restaurantes del municipio, y ayudarlos de esta forma a que se ajusten al Plan de Hostelería Segura de Galicia que exige garantizar la calidad del aire en el local.

La regidora mosense declaró que esta medida municipal de apoyo a los hosteleros se adopta ya que desde su equipo de gobierno se encuentran "en constante búsqueda de posibles vías de colaboración asumibles desde el Concello y esta es una de ellas". La alcaldesa de Mos informó, antes, de que el pedido ya está realizado y la entrega a los hosteleros de los medidores de CO2 se realizará la próxima semana.

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El director xeral de la empresa mosense RodaVigo, a la que el Concello le encargó los medidores, Nazario Correa, destaca que encontrar un medidor de CO2 no es tan fácil de conseguir al no estar en cualquier tienda de electrodomésticos, aunque pronostica que este dispositivo se va a popularizar de forma inmediata. Con la obligación de implantar medidores de CO2 para controlar la calidad del aire en los establecimientos, y ante las dificultades de encontrar estos dispositivos en cadenas de electrodomésticos locales, los propietarios se lanzan de inmediato a Internet, algo que no tendrán que hacer en este caso los hosteleros mosenses ya que dispondrán de su medidor la semana que viene.

Los distribuidores de estos aparatos temen que el caso de los medidores de CO2 sea similar al de las mascarillas, por ejemplo, con una demanda súbita y desproporcionada, que provoque un desabastecimiento en poco tiempo. En cualquier caso, como subrayan, el medidor es una inversión que se hace solo una vez y no requiere de ningún tipo de mantenimiento.

Además, en el caso de Mos, existe la alternativa de un distribuidor pionero en este material como es el caso de RodaVigo, que permite que el Concello de Mos sea un municipio pionero en obsequiar a sus hosteleros con esta nueva tecnología que será obligatoria a partir del próximo 23 de abril. Hay que recordar que esta firma donó al Concello de Mos 2.000 mascarillas infantiles FFP2 para repartir entre niños y niñas mosenses de 3 a 14 años de edad y ahora vuelve a colaborar con el Gobierno que preside Nidia Arévalo aportando el 50% del coste de los dispositivos medidores de CO2.