Piden nueve años de cárcel a cuatro acusados que fingían ser médicos para robar a ancianos en Vigo

La Fiscalía pide más de nueve años de cárcel para cuatro acusados de fingir ser médicos para entrar en casa de dos septuagenarios en Vigo, obligarlos a ingerir sustancias estupefacientes y así poder robarles joyas y hasta 4.000 euros en efectivo.

Según se desprende del escrito del Ministerio Fiscal, los hechos ocurrieron durante el mes de abril de 2020, cuando todavía toda España estaba en cuarentena por la pandemia del coronavirus.

Másnoticias

Valladares cita a todo Vigo a su "Carnaval de Verano" con premios, disfraces y mucha música

29/06/2025

Vigo desvela el programa de su Feira do Libro, con firmas, presentaciones, rutas y espectáculos

29/06/2025

Habría sido en esa circunstancia cuando los cuatro acusados acudieron al domicilio de la pareja de septuagenarios y, mientras dos de ellos se quedaron vigilando fuera, los otros dos se vistieron de médicos y entraron en la casa.

Una vez allí obligaron a la mujer a ingerir sustancias tóxicas hasta que perdió la conciencia, mientras que maniataron a su marido para obligarlo a decirles dónde estaba el dinero. Así, consiguieron hacerse con unos 4.000 euros en efectivo, varios anillos, pulseras y dos relojes de oro de la marca Cartier.

Antes de abandonar la casa, los acusados también obligaron al varón a consumir drogas, lo que le provocó somnolencia, momento en el cual los asaltantes consiguieron huir con todo el botín.

Posteriormente, en enero de 2021, dos de los acusados trataron de engañar a otro anciano con deterioro cognitivo para que retirase 3.000 euros de su cuenta bancaria, lo cual finalmente no consiguieron.

Por todo ello, Fiscalía considera que los hechos descritos son constitutivos de un delito de robo con violencia, dos delitos de lesiones y otro delito continuado de estafa en grado de tentativa. De esta manera, solicita para todos los acusados 9 años y una multa de 900 euros, mientras que para los dos que trataron de estafar a otro anciano también pide casi seis meses más de prisión, además de la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros de la víctima.