Vaqueiro, el carnicero que llegó a la élite mundial, abre tienda en Vigo con las carnes "más exquisitas"

Frente al auge de la "fast food" o la comida rápida, muchos comienzan a ver con buenos ojos el "slow cooking", que hace referencia no solo a la velocidad de preparación de la comida, sino también a la calidad de los ingredientes, con productos de proximidad. En este campo, la confianza en la persona a la que compramos los productos que llevamos a nuestra cocina juega un papel clave. Frente a las grandes superficies, muchos optan por el pequeño comercio con un trato más cercano. Nuestro tendero no nos va a engañar. Y Vigo tiene muchos y muy buenos profesionales. Entre ellos destaca Javier Vaqueiro, un especialista carnicero que, entre otros éxitos, fue convocado al World Butchers’ Challenge, un torneo mundial conocido como las Olimpiadas de la Carne.

Tras años trabajando en su pequeño puesto ubicado en el Mercado de O Progreso, Vaqueiros Carniceros da ahora un salto. Durante este 2025, Javier abrirá un nuevo local en la ciudad para ofrecer un mayor servicio a los ciudadanos y diferenciarse con nuevas elaboraciones y propuestas. "El despacho que tenemos en el Progreso se nos queda un poco pequeño y ahora mismo necesitamos un obrador más grande para poder dar servicio a todos los restaurantes a los que servimos", explica Javier. Y es que este profesional sirve con sus productos a algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.

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Tras un periodo buscando el local perfecto en la ciudad para que el negocio crezca, el dueño de la carnicería se topó con el establecimiento que se convertirá en el obrador definitivo de Vaqueiro Carniceros. Ubicado en el número 16 de la calle Zaragoza, Javier ya ha comenzado con las obras de reforma para ponerlo a punto y expandirse hacia una nueva zona de la ciudad. "Este nuevo local se convertirá en el obrador desde el que se servirá a los restaurantes y al despacho de Progreso", devela el carnicero mientras explica su plan de futuro.

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Una apuesta de futuro

Aunque muchos consumidores comienzan a apostar por la proximidad y la calidad, lo cierto es que los pequeños negocios no siempre pueden competir con las grandes cadenas. Lo confirma el propio Javier Vaqueiro, que reconoce que muchas de la carnicerías locales de la ciudad "están echando el cierre". Esto se debe a que cada vez menos personas compra en el mercado local o de barrio: "En el Mercado del Progreso se nota mucho el descenso de clientes en los últimos años", explica.

"Con los precios actuales de los pisos y la cantidad de alojamientos turísticos que hay los comerciantes del mercado notamos como cada vez menos gente vive en el centro de la ciudad", relata el carnicero vigués. Son, por tanto, menos vecinos que hacen su compra en las tiendas de proximidad. Por ello, ha elegido el entorno de la calle Zaragoza, un barrio mucho menos gentrificado. "Esta en la que vamos a abrir el obrador es mucho más residencial, no hay tanto negocio pero sí que viven muchas más familias", subraya.

El objetivo de Javier Vaqueiro con esta apuesta es diferenciarse del resto de carnicerías de la ciudad: "Hoy en día hay que hacer cosas nuevas, que llamen la atención y atraigan clientes". Por ello, este empresario de Vigo quiere destacar por sus productos de calidad y las elaboraciones que lleven a cabo en el nuevo obrador.

Este maestro de la carnicería pone en valor el mimo y cuidado en la selección del producto, señalando que lleva a los clientes "las carnes más exquisitas", entre las que destacan, por ejemplo, una selección piezas maduradas en seco (Dry Aged Beef), un producto que se define como "las viandas más selectas para los carnívoros más exigentes".  Explica, además, que trabajan con los "mejores proveedores locales" garantizando la trazabilidad y el compromiso con los productos de la zona.

En una apuesta por la modernización, cuenta también con una página web donde vende los productos, "sin gluten, sin conservantes y sin colorantes", en un esfuerzo por llegar a nuevos públicos, mucho más acostumbrados a la compra online que la en ocasiones clásica clientela de los mercados. También para aquellos que, por horarios, tienen más dificultades para acudir al pequeño comercio.