Acusan a un padre en Vigo por tocar a su hija mientras dormía

Un padre acusado en Vigo de abusar sexualmente de su hija ha negado haber tocado a la menor mientras ella estaba dormida durante la vista sobre este caso llevada a cabo en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en la ciudad olívica.

Los hechos, según el escrito del Ministerio Fiscal, habrían ocurrido en agosto de 2020 en la casa del procesado, para el cual pide 5 años y 4 meses de prisión por un delito de abuso sexual a menor de carácter continuado, prevaliéndose de una relación de parentesco.

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Durante el juicio, el varón ha negado haber tocado con ánimo libidinoso a su hija, indicando que esa noche entró al cuarto, donde dormía la niña junto a su hermano, para "arroparlos" y asegurarse de que no estuviesen destapados, como solía hacer cuando dormían en su domicilio (ya que estaba en proceso de divorcio de su mujer y pasaban una semana con cada uno).

Él ha indicado que el día anterior tendría que haber entregado los niños a su madre. Sin embargo, los menores solicitaron quedarse un día más con el padre, según ha dicho.

El procesado ha asegurado que él, a la mañana siguiente, se fue temprano a trabajar, insistiendo en que la noche anterior solo había arropado a su hija desde los pies de la cama, debido a que el hueco entre las dos camas era "muy pequeño", mostrándose en el juicio un vídeo de cómo era la cama nido en la que dormían ambos menores.

El hombre ha relatado también que unos meses antes había sido denunciado por su expareja por tocamientos hacia ella mientras dormían, por lo que tenía una orden de alejamiento de 100 metros spbre su exmujer.

Según él, la denuncia de la niña era "calcada" a la realizada por su madre semanas antes, cuando fue detenido y posteriormente puesto en libertad.

Además, entre la primera denuncia interpuesta por su mujer y la de la niña, encontró entre los contactos del móvil de la menor uno que ponía "menores", indicando que la joven le dijo que se lo había guardado su madre.

El padre ha indicado durante el juicio que lleva tres años en tratamiento psiquiátrico por la depresión que padece, añadiendo que trató de quitarse la vida hasta en dos ocasiones. En aquel momento, la niña tenía 13 años, por lo que en la actualidad ya es mayor de edad. Por ello, se solicitó su declaración a puerta cerrada.