Las piscinas de Samil no abrirán este verano. Abel Caballero confirmó en la rueda de prensa celebra este mediodía que las dificultades para garantizar la distancia de seguridad en las piscinas hace inviable su apertura durante la época estival. No obstante, el regidor vigués quiso ser cauteloso. Obviamente, la evolución ante la pandemia y la normativa que marquen las autoridades sanitarias determinarán si, finalmente, el Concello cambia de decisión. El alcalde de la urbe gallega comunicó durante la comparecencia que desde este lunes 25 de mayo, con la entrada de Galicia en la "Fase 2" del plan de desescalada, ya se permite el baño recreativo en todas las playas viguesas.
Los más pequeños no podrán disfrutar de las piscinas situadas en el entorno del arenal vigués. Se trata de cuatro piscinas que, además, desde los últimos meses contaba con un sistema de agua salada que se estrenó en el pasado mes de septiembre. Abel Caballero señalaba por aquel entonces que el tratamiento por agua salada de las piscinas permitirá, además de eliminar productos químicos nocivos, mejorar la calidad del agua y ahorrar en su consumo diario. Esta mejora en las piscinas, que finalmente no se podrán utilizar por culpa de la emergencia sanitaria, supuso para el Concello de Vigo una inversión de 53.584 euros.
Samil continúa sufriendo nuevos cambios en su camino hacia la llamada "nueva normalidad". La novedad más importante se presentó el pasado sábado con la presentación del proyecto de parcelación de la playa, una acción que también se implantará en el arenal de O Val. El sistema del Concello apuesta por la división por colores, donde el tono rojo establecerá una cuadrícula de 8x8 (64 metros cuadrados) que permitirá albergar a seis bañistas, ocho en el que caso de que convivan en el mismo domicilio. Se prevé que entre en funcionamiento el 15 de junio, fecha
La "revolución" en Samil para convertirse en una playa segura ante el coronavirus también conllevará la parcelación de las zonas verdes. Abel Caballero anunció que desde Praza do Rei se ha decidido retirar las mesas de piedra, prohíbe comer y que se establecerá que en el paseo las usuarias y usuarios caminen por su derecha. El objetivo, cumplir al máximo la distancia de seguridad de al menos dos metros que marcan las autoridades sanitarias.