Vigo también es la ciudad donde vive el amor. A las puertas de San Valentín seguro que son muchos los que están pensando como sorprender a su pareja y hacer que sea un día muy especial. No es necesario hacer grandes escapadas ni planeados viajes, la ciudad olívica y su entorno ofrecen muchas opciones para pasar un romántico día en lugares únicos.
Paseos entre la naturaleza, miradores con vistas espectaculares o las Islas Cíes siendo testigos del amor... Los espacios naturales que nos regala Vigo y su área metropolitana no solo son perfectos para celebrar el día de Cupido sino también para disfrutar del amor en cualquier momento de año.
Estos días de sol que nos está dejando el final del invierno son ideales para hacer planes diferentes en medio de la naturaleza sin irse muy lejos de la ciudad. Así que por aquí dejamos doce lugares de Vigo y sus alrededores para desconectar del bullicio de la urbe junto a esa persona especial y disfrutar del romanticismo descubriendo las maravillas de las Rías Baixas.
Jardines del Pazo Quiñones de León en Vigo
Si hay algo especial en Galicia son los jardines de los conjuntos palaciegos. En Vigo, el Pazo de Quiñones de León ofrece un verdadero espectáculo de la naturaleza en esta época del año. Los icónicos jardines ornamentales consiguen maravillarnos y trasladarnos a una de las épocas con más lujo y elegancia de nuestra historia. Entre rosas, camelias, magnolias, especies exóticas y un jardín francés único, un paseo por la naturaleza más exquisita de la ciudad olívica es un plan perfecto para disfrutar en pareja y celebrar el amor.
Monte dos Pozos en Vigo
El Monte dos Pozos es un enclave natural espectacular para pasar un día romántico en mitad de la naturaleza. A tan solo unos minutos en coche del centro de la ciudad se puede disfrutar de unas maravillosas vistas de la ría de Vigo y de un tranquilo paseo por los caminos del parque. Además, este espacio también cuenta con unas mesas de piedra perfectas para organizar un picnic y sorprender a tu pareja.
Fortaleza de Baiona
Un magnífico atardecer que nos regala la Ría de Vigo es el que se puede disfrutar desde la fortaleza de Monterreal, en Baiona. Un paseo rodeando la gran muralla es una experiencia maravillosa, perfecta para compartirla con alguien especial. Además, lo alto de la fortaleza también es un lugar privilegiado para contemplar la inmensidad del mar presidido por el encanto de las Islas Cíes y las Islas Estelas, el centro urbano, el puerto y el paisaje de Baiona.
Columpio frente a las Islas Cíes en Nigrán
¿A quién no le gustaría balancearse admirando las Islas Cíes en buena compañía? El columpio de Monteferro es un lugar ideal para una cita romántica, sobre todo al atardecer, la magia de Cupido está garantizada. Situado en el camino hacia la antigua batería militar, este peculiar balancín ofrece unas vistas muy especiales en un enclave natural único. Además, si nos dejamos llevar por los caminos de Monteferro podremos descubrir antiguos cañones militares y diferentes perspectivas de las Cíes o de las Islas Estelas en la ladera oeste.
Pérgola con vistas al Miño en Tui
El columpio-pérgola de Tui es, sin duda, uno de los lugares más románticos para celebrar el amor en San Valentín o cualquier día del año. Con un encanto propio, este original columpio en el paseo fluvial, es un rincón de cuento en plena naturaleza perfecto para una declaración de amor al atardecer. Quienes quieran una dosis más de romanticismo, es una buena opción pasear por las calles de Tui, que durante estos días se convertirá en la capital del amor.
Mirador do Cervo en Vila Nova de Cerveira
Al otro lado del río Miño, los altos del municipio fronterizo Vila Nova de Cerveira guarda verdaderos secretos. En la parte más alta del monte do Castro se encuentra O Cervo, la escultura de un venado que protagoniza una bonita leyenda de amor por la tierra y valentía, que da paso a una panorámica espectacular del río Miño desde Portugal. Aunque el gran columpio "CerLove" ha sido retirado, el lugar sigue ofreciendo maravillosas vistas y atardeceres únicos.
O Castro, de día y de noche
O Castro es un clásico de la ciudad olívica, pero no por eso deja de ser un lugar muy especial. Subir hasta el monte del corazón de Vigo es un plan perfecto para pasar una jornada diferente y romántica. Pasear por los maravillosos jardines que ofrece el interior de la muralla para acabar contemplando una panorámica espectacular de la ciudad con las las Islas Cíes de fondo es ideal por el día. Sin embargo, cuando cae la tarde y empieza la noche O Castro cuenta con una iluminación que permite pasear por los rincones de este enclave entre un ambiente muy romántico. Puede que subir hasta la cima se torne un poco complicado pero estamos seguros de que vale la pena.
Atardecer en la senda litoral de Cangas
Un paseo por la ETEA en Vigo
Un plan diferente para disfrutar en pareja es un paseo por la antigua base militar de la ETEA en Teis. Aunque de primeras no parezca un lugar muy romántico, la realidad es que su paseo junto al mar es una excelente opción en Vigo para sorprender a esa persona especial. Con mágicas vistas hacia la ría y edificios, cuanto menos, interesantes, perderse por la ETEA será todo un acierto este San Valentín. Además, si sois de los que os gusta andar, muy cerca de la ETEA se encuentra también el mirador de A Guía o el Parque da Riouxa.
Mirador de las Antenas en Domaio (Moaña)
San Nomedio en As Neves
San Nomedio, en As Neves, es más que un mirador. Se trata de un lugar mágico envuelto por gran número de historias y leyendas. A una altura de aproximadamente 700 metros, este monte nos ofrece una espectacular panorámica del Val do Termes y el Val do Xuliana, llegando incluso a poder contemplar las Islas Cíes a lo lejos en días despejados. Además, por las noches este mirador se torna todavía más romántico con el observatorio astronómico interactivo que nos descubrirá cuáles son las estrellas y constelaciones que se encuentran sobre nosotros.
Cabo Home en Cangas
Un lugar que no podía faltar como recomendación para el día de los enamorados es Cabo Home, en Cangas. Un plan ideal y completo para divertirse en pareja, disfrutando de un atardecer desde la Caracola de Donón ante la inmensidad del mar o haciendo una ruta por los faros de Cabo Home, Faro de Punta Robaleira y Faro de Punta Subrido, desde los que se pueden contemplar unas vistas únicas del mar rompiendo contra los imponentes acantilados.