Un paraíso para desconectar, así es esta antigua bodega a orillas del Miño rodeada de viñedos

"No es para todos los públicos", así se presenta un pequeño alojamiento en una de las zonas del Miño menos transitadas de Galicia. Literalmente junto al río, este fue el refugio de O Rato hace cerca de 60 años, construido con sus propias manos usando las piedras que había en la ribera. Ya entonces este hombre lo usaba para retirarse, pescar y desconectar del estrés del día a día, ahora cualquiera puede seguir sus pasos y disfrutar de este paraíso secreto.

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Esta es una antigua bodega rodeada de los hermosos viñedos de la Ribeira Sacra que ha sido recientemente rehabilitada. Un pequeño espacio que permite ocultarse del ruido de la ciudad, los correos electrónicos urgentes del trabajo y las pantallas. Este alojamiento no permite otra cosa que disfrutar de la naturaleza y la compañía de la persona con la que quieras ir (o de uno mismo, si se busca la soledad).

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La "Adega do Rato" en plena Ribeira Sacra

La "Adega do Rato" se encuentra en la pequeña aldea lucense de Belesar, que pertenece a Chantada. Tras dejar el coche en un aparcamiento, es necesario adentrarse unos minutos entre las legendarias cepas y bancales de una viticultura heroica. Abajo del todo, junto al río, aparece una pequeña construcción de piedra con un hermoso patio bajo una parra. Dentro recibe un salón cocina en el que el corazón es una cálida chimenea, también cuenta con un baño privado y una cama en un acogedor altillo.

Efectivamente, el espacio es reducido y humilde, por lo que nadie que vaya debe buscar más lujos que el maravilloso entorno de la Ribeira Sacra. Ni siquiera hay electricidad, tan solo unas baterías y unas luces solares para cuestiones básicas. La experiencia busca ser tan austera como pura.

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Además de este pacífico nido de paz, también es posible alquilar tablas de pádel surf o una barca para surcar tranquilamente el río Miño. Ofrecen por otro lado bicis para recorrer los caminos de este paraíso natural y una selección para degustar los vinos de la zona. Todo, en una atmósfera rural en la que se puede ver a los vecinos y vecinas de la zona trabajando en la viña.