El Celta no es el Atlético de Madrid. Tampoco el Getafe. Se puede ser comprensivo con los equipos en el primer tramo de temporada. El margen de mejora es amplio. Pero, en el caso del conjunto vigués, la situación es controvertida. El cuadro celeste estrenó con éxito la era de Antonio Mohamed. El preparador argentino priorizaba cerrar la herida defensiva que sufrieron los vigueses en las últimas campañas. Sin embargo, la derrota ante el Girona sumergió al técnico celeste en un estado de psicosis, un estado obsesivo que ha llevado al Celta a ser uno de los equipos más conservadores de los últimos tiempos.

Mohamed se ha olvidado del marco contrario. Lo ha fiado todo a la solvencia del ataque que forman Iago Aspas y Maxi Gómez. El entrenador argentino ha vuelto a incidir en los errores frente al Valladolid. Echó al equipo atrás y ser cobarde es un pecado mortal para un Celta que tiene en su ADN el fútbol de salón que lideró Mostovoi a comienzos de siglo y que hace un par de temporadas volvió a mostrar en el Viejo Continente de la mano de Eduardo "Toto" Berizzo. La historia del anterior tropiezo en Balaídos se repitió anoche ante un conjunto como el Getafe, un rival duro, un adversario que propone en cada choque una dura batalla.

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"El Turco" movía de nuevo su alineación. También su pizarra. Recuperaba la defensa de cuatro y daba la titularidad a Jensen y a Brais Méndez. El danés y el mosense serían los encargados de actuar por banda mientras que en la retaguardia Junior Alonso regresaba al lateral izquierdo mientras que Roncaglia sería la pareja de Cabral en el eje de la zaga en detrimento de Araujo. En la sala de máquinas, Fran Beltrán y Lobotka serían los encargados de alimentar a los insaciables Maxi Gómez y Aspas.

El Celta no comenzó mal. Supo asumir su rol de dominador. El equipo de Bordalás, en cambio, mostraba sus bazas para asaltar el coliseo vigués. Duelo físico, solidez atrás y transiciones rápidas para aprovechar la efectividad de Jorge Molina y Ángel. Precisamente, el ariete canario del cuadro azulón tuvo en sus botas la primera ocasión clara del partido, pero su remate, con Sergio prácticamente batido, se fue al cielo de Vigo. El conjunto local tenía la posesión, pero apenas inquietaba a Soria. Todo cambió pasada la media hora de juego. Envió largo de Hugo Mallo desde campo propio buscando la carrera de Maxi Gómez. El uruguayo, posiblemente uno de los delanteros más prometedores del mundo, aprovechó la mala salida de Soria para conectar un cabezazo que rompía la muralla diseñada por Bordalás.

El cuadro vigués se iba al descanso con ventaja en el luminoso. No se podía presumir tampoco de solidez atrás. El Getafe se asomaba con mucho peligro. Ángel, otras veces verdugo celeste, no tenía su noche. Tras la reanudación, Mohamed sucumbió de nuevo a los errores de las últimas citas. Ante el Valladolid aseguró que el problema fue marcar dos goles pronto. Posiblemente, el error ante los de Borbalás fue adelantarse en el tanteo. El argentino retiró a Fran Beltrán para dar entrada a Okay. Los locales no lograban hacerse con el control del partido. El duelo seguía alocado. El Getafe merecía el tanto. Jorge Molina lanzaba a la madera y, minutos después, el ariete valenciano no cazaba por centímetros una buena asistencia de su compañero Ángel.

Mohamed continuaba obsesionado por apuntalar esa superioridad minúscula. Recuperó la defensa de cinco sacando a Jensen y dando entrada a Araujo. Minutos después, el cuadro madrileño lograba el premio a su insistencia. Jaime Mata batía a Sergio tras aprovechar un centro de Amath. La grada mostraba su cabreo. Balaídos aprueba el lema de su técnico. La actitud no se negocia, cierto, pero el estilo tampoco. El preparador argentino estaba obligado a arriesgar en la recta final del duelo. Pione Sisto ingresaba en el verde por Roncaglia. La afición mostraba su enfado por la pésima lectura táctica de "El Turco".

El Celta lo intentó. Iago Aspas buscó la reacción final. Solo un remate de Brais Méndez que logró atrapar en dos tiempos Soria permitió a los celestes optar a la victoria. De hecho, el Getafe tuvo una acción clara para culminar la remontada, pero el remate de Robert Ibáñez lo despejó a córner Sergio Álvarez. El desastre se consumaba. El resultado, al igual que sucedió ante el Valencia o el Valladolid, era la mejor noticia para un Antonio Mohamed que ha desperdiciado una ocasión de oro para aupar a sus hombres hacia la zona noble de LaLiga Santander.

Ficha técnica del Celta - Getafe

RC Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia (Pione Sisto, 81'), Junior Alonso; Fran Beltrán (Okay, 59'), Lobotka, Jensen (Araujo, 76'), Brais Méndez; Iago Aspas y Maxi Gómez.

Getafe: Soria; Damián Suárez, Djené, Bruno, Antunes; Maksimovic, Arambarri (Jaime Mata, 66'), Portillo, Amath (Markel Bergara, 89'); Ángel (Robert Ibáñez, 75') y Jorge Molina.

Goles: 1-0: Maxi Gómez (33'); 1-1: Jaime Mata (78').

Árbitro: Cuadra Fernández (comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Iago Aspas y Hugo Mallo por parte del Celta mientras que por parte del Getafe vieron cartulina amarilla Bruno y Portillo.