"La Holi Life como modo de vida". Lo gritaba una de las miles y miles de participantes que este domingo se dio cita en una nueva edición de la primera carrera de colores de España. La prueba, rebautizada, ha vuelto a ser un éxito. Desafió a la lluvia de primera hora del domingo. Ni los elementos pudieron con esa lluvia de polvos y diversión que invadió de fiesta el entorno del paseo de Samil.

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La Holi Life se preparó ya para un año de récord. Cambió la salida, situándola en su quinta edición en la urbe gallega en el aparcamiento situado entre las pistas de tenis y las canchas de baloncesto. Era el espacio idóneo, el lugar ideal para que comenzase la fiesta. Alrededor de las 11:00 horas, la diversión ya se había desatado. Había ganas de disfrutar. Abel Caballero era el primero en inundar de color esos momentos previos a la salida. Los extintores llenaban de rojo, morado y naranja el cielo de Vigo.

La carrera comenzaba. Era el momento de llevar el ambiente y el espíritu de la Holi Life a la Avenida de Samil, en unos 5 kilómetros donde aparecían otros colores como el verde. Familias y una gran cantidad de jóvenes, unos caminando y otros corriendo, completaban el itinerario de esta fiesta del "running" cuya línea de meta se situaba también en el aparcamiento junto a las pistas de tenis.

Lo que hace poco más de un mes era la salida de la Vig-Bay, hoy se convirtió en el escenario de una prueba más festiva, una carrera completamente distinta. No hay esfuerzo, sólo hay diversión y jolgorio. Una fiesta que, a pesar de la lluvia, volvió a demostrar que Vigo y Holi Life caminarán juntos durante bastante tiempo.