La Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI) ha pedido este martes la dimisión del comisario Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, ante las políticas de "destrucción" llevadas a cabo por Bruselas.

Todo ello en una jornada en la que se celebra el Día de Europa, por lo que buques pesqueros de todo el continente, incluyendo barcos de ARVI, han hecho sonar sus bocinas durante cinco minutos en señal de protesta por la situación que vive el sector en la actualidad.

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Desde ARVI han señalado que las bocinas de los barcos sirven para enviar señales importantes, entre ellas la llamada de auxilio. Por eso los pesqueros comunitarios han hecho sonar sus pitos, "lanzando una llamada de socorro a la sociedad" contra las políticas que, a su juicio, buscan la extinción del sector, el desabastecimiento de producto propio o la pérdida de una "mínima soberanía alimentaria".

Según la cooperativa, pescadores comunitarios consideran el Día de Europa un "excepcional momento" para mostrar la discrepancia de todo el sector de la Unión Europea con una política pesquera "que cada vez defiende menos los intereses de Europa y apoya menos a sus pescadores".

Precisamente el presidente de ARVI, Javier Touza, ha lamentado el nivel actual de dependencia exterior del mercado comunitario en cuanto a pesca, ya que más del 70% de los productos viene de terceros países. En declaraciones a los medios de comunicación, Touza ha criticado que en muchos casos estas importaciones "no cumplen las mínimas normas" que sí son obligatorias en Europa, tanto medioambientales, como de seguridad o condiciones laborales. Por lo cual, según sus palabras, es "imposible" competir con unos productos que no cumplen la legislación y que entran en Europa "en muchos casos libres de aranceles".

Touza también ha puesto el foco en la cantidad de barcos pesqueros fabricados en España en los últimos años para armadores nacionales. Según sus cifras, en 10 años solo tres buques construidos en el país eran para compañías españolas.

Para ARVI, Bruselas "legisla y vive de espaldas a la realidad de sus ciudadanos", con propuestas como el paquete de medidas englobado en el Plan de Acción, "que será de facto un punto de no retorno para la capacidad pesquera europea". Este plan, tal como ha explicado ARVI, incluye una voluntad explícita de eliminar gradualmente la pesca europea de fondo móvil, que emplea actualmente a 20.000 pescadores, lo que a juicio del sector puede significar la desaparición de esta actividad.