Y al fin llegó el día. Los grandes conciertos han regresado a Vigo. El Auditorio de Castrelos ha vuelto a la vida casi tres años después. Sucedió como si nada. Como si de repente pasarán de golpe los 35 meses desde el último recital de David Bisbal. De aquella lluviosa noche de verano a la resaca de la ola de calor que afectó este fin de semana a Galicia. De un talento nuevo de la música nacional a un icono, un mito. "Hoy queríamos que viniera el maestro de maestros", avanzó en su teloneo habitual el alcalde Abel Caballero, que incluso se emocionó cuando recordó la importancia del cantautor catalán y de ese disco en el que puso música a los versos de Antonio Machado. "Escuchándolo cuando estaba en el extranjero, era como viajar a España", aseguró el regidor vigués.

Puntual a la cita, a las 22:00 horas, los músicos que acompañan a Serrat en su última gira de conciertos empezaron a amenizar la velada. Poco después llegaba el gran momento. Joan Manuel Serrat se adueñaba ya del escenario, saludando, agradecido, a un público que recibió con una sonora ovación al cantautor catalán. "Dale que Dale" fue el tema elegido para abrir una noche mágica, una noche inolvidable, que marcará para siempre el reencuentro de los fans vigueses con Serrat, que no dudó en disculparse en el inicio del espectáculo por no poder actuar en 2018 por culpa de una faringitis. Castrelos, ha vuelto. Puedes leer la crónica completa sobre el concierto de Serrat en este enlace.