Caballero acusa a la Xunta de querer “encerrar a chicos y chicas” en un instituto “obsoleto”

Nuevo capítulo en el enfrentamiento entre Xunta y Concello de Vigo a costa de la educación pública. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, mostró esta mañana su desacuerdo ante la última propuesta de la Xunta para convertir un edificio de los juzgados de la calle Lalín en instituto público. El gobierno autonómico quiere evitar construir un centro de secundaria en Navia, tal y como le exige el Concello para aprobar el plan parcial que permitirá la ampliación del polígono residencial, y ha propuesto en su lugar reconvertir un edificio que se quedará sin uso tras el traslado de los juzgados al antiguo Pirulí.

Caballero aseguró en rueda de prensa que “la Xunta propone un edificio para encerrar a chicos y chicas” ya que, en su opinión, la idea es propia de "los años 60 o 70" con instalaciones no adaptadas a las necesidades educativas. El gobierno municipal considera que los 3.782 metros cuadrados de la parcela, “edificada prácticamente en su totalidad” con seis plantas es incompatible con la necesidad de espacios al aire libre, zonas de ocio e instalaciones deportivas propias de un centro educativo. Los espacios tampoco convencen a Praza do Rei por no ser adecuados para la docencia.

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El alcalde vigués volvió a recordar que el Concello de Vigo dispone de una parcela de 12.576 metros cuadrados, “cuatro veces mayor que la de la calle Lalín”, para que el ejecutivo autonómico construya un nuevo instituto para los vecinos de Navia. El regidor vigués volvió a recordar que la Xunta debe firmar el acuerdo de construcción, que se prolongaría durante dos años, para poder llevar adelante la ampliación de viviendas en el barrio vigués. Hoy, los alumnos deben trasladarse diez kilómetros para poder estudiar en el IES de Valadares.

“Lo van ofreciendo a todo el mundo, primero para Biblioteca del Estado y cuando los técnicos dijeron que "si estaban de broma" con un edificio obsoleto y sin luz natural cambiaron a un instituto, lo siguiente sabe dios qué será”, zanjó el regidor vigués.