Caballero anunciará en diez días un “colosal” proyecto para el paseo de Bouzas

Las protestas de las últimas semanas lideradas por los vecinos de Bouzas para poner fin a la actual situación del paseo marítimo -vallado desde hace un año- parecen haber sido escuchadas en Praza do Rei. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, presentará en diez días un proyecto de reforma que, en sus propias palabras, será “colosal”.

La actual situación de abandono podría tener por tanto los días contados. El Concello pretende actuar en la zona vallada de madera próxima al casco histórico, que va desde el entorno de la Praia da Fontoura hasta la zona final hacia Alcabre. “No será una cosita de maderas y unos hierros debajo, sino un gran paseo de una ciudad del siglo XXI”, aseguró esta mañana el regidor vigués.

Másnoticias

Vigo acogerá un espectáculo único recién estrenado en Galicia, "todo un viaje intergaláctico"

18/11/2025

Un programa de la televisión nacional se traslada a Vigo con la Porta do Sol como plató

18/11/2025

Tras la presentación del proyecto, el gobierno municipal pretende agilizar al máximo los trámites de licitación y construcción. Los planes pasan por poder tener toda la infraestructura terminada y renovada en el plazo de un año, antes de que se celebren las fiestas de Bouzas.

Este nuevo paseo “del siglo XXI”, en palabras del regidor vigués, deberá esperar los trámites de cesión por parte de Costas -que ya ha entregado al Concello la titularidad de la parte que va hasta Samil-, además de la tramitación ambiental en la Xunta. “Cada vez que presentamos un proyecto desde Vigo -la Xunta- lo retrasa, lo ralentiza y a ser posible lo mete en un cajón”, protestó Caballero, “pero vamos a presionar para que esté acabado el próximo verano”, zanjó.

La primera semana de julio el paseo amaneció lleno de carteles de los vecinos protestando ante lo que denunciaron como “falta de mantenimiento” y “desidia” del Concello. Aseguraban que “no aguantan más” y avisaban que ya no les valían “excusas”. Una patrulla municipal retiró los carteles, pero volvieron a aparecer de nuevo. Tras una nueva retirada, los vecinos colgaron una lona denunciándola y pidiendo “libertad de expresión”.