La borrasca Herminia continúa provocando estragos por toda Galicia y el entorno de Vigo vuelve a verse afectado por importantes incidencias. El pasado domingo el temporal cortó abruptamente la autopista AP-9 en sentido a la ciudad, y este lunes el viento vuelve a paralizar las carreteras del área metropolitana.

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Este lunes, todo el litoral de las Rías Baixas ha amanecido en alerta roja, lo que ha obligado a pedir máxima prudencia a todos los ciudadanos y ciudadanas. Aunque en tierra no se esperaba gran virulencia, las autoridades recomendaban muy cuidado a todo el territorio. Y el tiempo ha dada la razón, porque esta jornada ha vuelto a exigir la intervención de los equipos de emergencias en repetidas ocasiones.

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Una de las más importantes ha sido la paralización temporal del tráfico en la A-55 tras al caída de un árbol sobre la carretera. Cerca de las 18:30 horas, el viento ha desparramado por la vía numerosas ramas y el propio tronco. Esto ha obligado a intervenir a la Guardia Civil para recuperar la circulación lo antes posible, aunque no ha tardado en generarse importantes retenciones a la altura de O Porriño, en sentido a Tui.

Los agentes presentes en el punto, en el entorno de As Gándaras, se han encargado de dirigir el tráfico por el único carril que no se ha visto afectado por la caída del árbol, tratando de descongestionar así el tráfico. Sin embargo, pasada una hora de los hechos todavía se veía un reseñable atasco en la zona. En el lugar también se ha personado el equipo de mantenimiento de la vía para despejar lo antes posible la zona.

La situación de la carretera, sumada a la lluvia y una menor visibilidad ha ralentizado la circulación de forma importante durante bastante tiempo después del incidente en la zona.