Mucho más que un simple mordisco en el labio. El reencuentro del Auditorio de Castrelos con Leiva es pura pasión. Da igual las veces que haya actuado el artista madrileño en el parque vigués. O si esa última vez fue en 2019. La legión de fans del excomponente de Pereza no solo se mantiene, sino que aumenta. Abel Caballero volvía a estar sorprendido por la afluencia registrada en el templo de la música en directo en Galicia. “Hay entre 60.000 y 70.000 personas, diría que algo más que con Sebastian Yatra”, señaló a los medios de comunicación en los minutos antes de que Leiva saliese al escenario.

Lo cierto es que Castrelos volvió a registrar una gran entrada. El Auditorio de Castrelos volvió a quedarse pequeño. Y ya va siendo algo que se convierte en rutina. El público que acudió al parque vigués para disfrutar, sin coste alguno, del concierto de uno de los grandes artistas del panorama nacional traspasaba las gradas del anfiteatro e incluso la carretera. Por ello, el Concello, en una estimación superficial, cifra en más de 60.000 personas las personas que en la calurosa noche del primer jueves de agosto decidieron disfrutarla con la música en directo de Leiva al ritmo de éxitos como “Terriblemente cruel”, la canción elegida para abrir el show.

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El mejor pop rock nacional también llena Castrelos. Leiva ya calificó en sus redes sociales que estaba deseando actuar en Castrelos, “una de las paradas más bonitas” de esta gira con la que presenta su nuevo trabajo, “Cuando te muerdes el labio”. El álbum, que destaca por sus colaboraciones con otros artistas, es la consolidación del compositor madrileño como uno de los grandes músicos de España, una dimensión que le llega tras irrumpir a lo grande a mediados de la primera década del siglo XXI con Pereza y, ahora, en una carrera solitaria donde ha conquistado a público de todas las edades con himnos como “La llamada” o “Vis a Vis”.

El binomio Vigo y Leiva triunfa. Sigue funcionando. Un factor que coincide tanto en el recital del madrileño con las otras noches inolvidables que ha dejado ya este verano Castrelos (Tanxugueiras y Sebastian Yatra) es que entre el público hay gente de todas las edades. Es un artista transversal, que llega a varias generaciones, lo que provoca que el auditorio al aire libre vigués sea, más que nunca y sin discusión, en la catedral de la música en directo de Galicia.

“Conciertazo”, se escuchaba entre el público. Era solo la primera parte de una velada que se prolongará hasta medianoche, como la gran mayoría de los eventos que se celebran este verano en el Auditorio de Castrelos. El rock nacional de Leiva ha vuelto a dejar huella. Lo que arrancó con una cuenta atrás arrancó con “Terriblemente cruel”, la canción que ya empezó a desatar los primeros aplausos y los cánticos de las miles de personas que cerrarán este 4 de agosto con, posiblemente, la mejor versión de Leiva. Bendita madurez.