Incluso en un día gris y lluvioso, las vistas son espectaculares. Vigo recupera desde este viernes una de sus céntricas plazas, tras un proceso de embellecimiento y puesta en valor. Un espacio público que a partir de ahora permitirá disfrutar con un 'banco-mirador' de los atardeceres sobre la Ría con las Cíes de fondo.

El Concello ha apurado los plazos para llegar a tiempo, la ciudad recupera este lugar justo para la Navidad. Así, contribuirá a reforzar una de las zonas de moda, tanto en estas fechas como en citas especiales como Fin de Año o la Reconquista. Paseo de Alfonso es el destino de la mayoría de paseos por el centro, un punto de encuentro y una vibrante zona de tarde. Y ahora, ese ambiente se verá reforzado por lo que los vecinos y vecinas ya han bautizado como la "Praza da Oliveira".

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¿Cómo se ha transformado la plaza?

En realidad, este renovado espacio surge como solución a un problema. El Concello pretendía dar una respuesta a un local municipal abandonado que se encontraba bajo la calle Santiago. Sin embargo, más allá de tapiarlo decidió implicar todo su entorno para ofrecer un nuevo espacio a la ciudadanía. Así, durante los últimos meses se ha trabajado en la renovación del espacio y la instalación de unas gradas que sirven como 'banco-mirador', justo detrás del emblemático olivo de Vigo.

Una zona de la ciudad que hasta ahora casi pasaba desapercibida. Tanto es así que ni siquiera existía para el callejero local, y fueron los propios vecinos y vecinas quienes propusieron bautizarla con el nombre de "Praza da Oliveira". Ahora, se presenta como un espacio que los vigueses y viguesas podrán aprovechar para encontrarse y disfrutar al aire libre.

La obra se ha completado con la instalación de unos pocos árboles, una iluminación desde el suelo y una barandilla que delimita todo el banco-mirador por la zona superior (por donde discurre la calle Santiago). Un paso más para embellecer el Paseo de Alfonso, que todavía muestra una deteriorada imagen a la espera de que el proyecto del túnel de Elduayen desbloquee su humanización.