Vigo se prepara para la Super Bowl entre euforia y nostalgia

Este domingo 9 de febrero de 2025, el mundo se paralizará una vez más para presenciar la Super Bowl LIX. La gran final del fútbol americano que enfrentará a los mejores equipos de la temporada en el legendario Caesars Superdome de Nueva Orleans. Con una historia cargada de emociones, remontadas épicas y jugadas memorables, esta edición promete ser una de las más vibrantes en la historia del deporte.

Por un lado, los Kansas City Chiefs llegan con la posibilidad de hacer historia, pueden ser el primer equipo en conseguir tres títulos consecutivos. Enfrente estarán los Philadelphia Eagles, un equipo con hambre de revancha tras su derrota en la Super Bowl de 2023. Cada año esta final logra detener todo Estados Unidos para vivir uno de sus deportes nacionales. Pero, aunque parezca increíble, también se vive con gran pasión al otro lado del charco.

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Vigo estará pendiente de este partidazo, y muchos grupos se unirán para seguir en directo la retransmisión. Hay locales que ya han anunciando un gran encuentro para la comunidad de aficionados y aficionadas. Ocean Rock Bar abrirá sus puertas durante la noche del domingo para disfrutar del duelo entre los de Kansas y Philadelphia (y, por supuesto, del gran e histórico show del descanso de la Super Bowl).

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Vigo, entre la euforia y la nostalgia

Muchos de los vigueses y las viguesas que se reunirán para ponerse ante la pantalla este domingo lo harán con algo de melancolía. Precisamente porque algunos de ellos hasta hace no demasiado representaban a la resistencia del fútbol americano en Vigo.

Pedro Álvarez era el presidente del 'Vigo Guardians', el principal equipo local de fútbol americano. En 2008 comenzó una andadura que mantuvo vivo el deporte en la zona durante doce años. La ciudad llegó a contar con hasta 60 licencias para jugadores. Sin embargo, la falta de una estructura institucional, las dificultades para montar una federación territorial y la ausencia de un relevo generacional administrativo complicaron la viabilidad del club.

Sin embargo, Álvarez no deja de recibir la clásica llamada del año. Cada vez que se acerca la Super Bowl, los medios de comunicación tocamos a su puerta para hablar de la práctica de este deporte en Vigo. "Nada", contesta mecánicamente él. Quienes quieren practicarlo en el sur de Galicia terminan compitiendo en Portugal, y a quienes lo hacen en el norte les toca ir a Asturias.

El fútbol americano requiere una inversión económica para tener una buena equipación, un esfuerzo físico para mantener el cuerpo en forma y energía para sortear las dificultades. La pandemia noqueó con un placaje la ilusión que se mantuvo viva en Vigo durante más de una década. Pero Pedro siempre termina la conversación con el periodista de turno con una frase similar: "Siempre es un placer recordar aquellos años".