Vigo posee varios puntos privilegiados desde los que contemplar la ciudad, el monte o la propia Ría. Estos enclaves se convierten de forma habitual en el escenario perfecto para las tardes de domingo o un bonito atardecer. La Fortaleza de O Castro, A Guía o el espigón que hay junto a As Avenidas son algunos de estos lugares emblemáticos, pero la ciudad está cerca de sumar un nuevo espacio de referencia.

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Este nuevo espacio se presenta casi de forma casual, y como solución ante un problema enquistado en el litoral de la ciudad. Tiene un plazo de seis meses desde que se inicien las obras, y está en un punto escondido de Vigo que será redescubierto para muchos vecinos y vecinas.

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El pasado 24 de febrero, un temporal provocó que se derrumbara un edificio propiedad de la Autoridad Portuaria en el límite entre Vigo y Redondela. Se trata del antiguo restaurante Arealonga, que lleva años en situación de abandono. Como consecuencia de este incidente, Urbanismo instó a tomar medidas urgentes por el riesgo que suponía este inmueble.

Aprovechando la situación, la propia Autoridad Portuaria se ha propuesto recuperar este espacio para construir una zona habilitada para la ciudadanía. Así, lo que hasta ahora es un edificio en ruinas podría convertirse en una plaza peatonal con un llamativo mirador con vistas a la Ría. Este proyecto plantea construir allí una especie de anfiteatro al aire libre con un balcón sobre el mar.

¿Cómo será la plaza?

Ubicada junto a la playa de Arealonga, en el entorno de la desembocadura del río Pugariño, se plantea una plaza de 200 metros cuadrados que mantiene la plataforma que ya se le ganó al mar, al tratarse de una zona que sufre inundaciones cuando hay pleamar. El espacio estará compuesto por unas gradas que servirán como anfiteatro abierto, en el que se podrán celebrar pequeños eventos al aire libre.

La zona más cercana al mar tiene una inclinación, lo que se aprovechará para crear una especie de balcón con vistas a la Ría. En cualquier caso, este nuevo diseño no tapará la vista al horizonte desde ningún punto del entorno. Y se creará flanqueado varias zonas verdes, que combinarán con unas franjas verdes de vegetación en el suelo que tendrán unos 10 centímetros de espesor.

La zona más cercana al agua contará con una barandilla de seguridad y la plaza tendrá tiras LED en elementos como el banco de hormigón, así como distintos focos alimentados por placas solares y con detectores de movimiento incorporados. Todo el conjunto del proyecto cuenta con una partida presupuestaria de 314.347,90 euros.