Acepta 2,5 años de cárcel o ingreso psiquiátrico tras reconocer que incendió su casa en Vigo

Una joven de 21 años de edad ha aceptado la pena de 2 años y medio de prisión o internamiento en un centro psiquiátrico por período no superior a ese tiempo, tras reconocerse autora de un delito de incendio y admitir que prendió fuego a su vivienda en Vigo, con su madre y el novio de ella dentro del domicilio.

Así se ha acordado en una vista de conformidad celebrada en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo. Además de la pena privativa de libertad, se ha impuesto el pago de algo más de 6.300 en indemnizaciones por los daños que causó el incendio a la comunidad de propietarios y a algunos vecinos en sus viviendas.

Másnoticias

Coruxo cita a todo Vigo a su gran fiestas gastronómica de los huevos fritos con chorizo

23/08/2025

Vigo se prepara para la apertura del "primer estudio boutique de barre y pilates exclusivo para mujeres"

23/08/2025

En la aplicación de la pena se ha tenido en cuenta la eximente incompleta de enajenación mental, ya que la joven padece un trastorno de salud mental que hizo que, en el momento de los hechos, su capacidad volitiva estuviera afectada. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, que pedía inicialmente 5 años de cárcel, los hechos se remontan a la madrugada del 25 de agosto de 2020, cuando la acusada, "con ánimo de quemar su casa y consciente del riesgo", prendió fuego al sofá del salón del domicilio familiar. A continuación, la chica, que entonces tenía 18 años, salió de la vivienda, un dúplex en la zona de As Travesas.

En el domicilio se encontraban en ese momento la madre de la joven y su pareja, además del perro de la familia. La madre pudo salir de la vivienda, pero su novio quedó bloqueado por las llamas y el humo, y tuvo que ser rescatado por los bomberos desde una ventana de una habitación.

El edificio fue desalojado y las llamas causaron importantes desperfectos en la vivienda familiar, así como daños en otros pisos y en la fachada del edificio. Además, en el incendio falleció el perro de la familia.

La acusada padece un trastorno de personalidad límite con rasgos desadaptativos y trastorno por uso de sustancias tóxicas (cannabis y alcohol), que le ocasionan problemas de autocontrol y que, en el momento de los hechos, afectaban de manera importante a sus facultades volitivas.