Acepta casi dos años de prisión por presionar a una menor de Vigo para que le enviase fotos íntimas

Un joven natural de León ha sido condenado este jueves por la sala de lo Penal 3 de Vigo, como autor de un delito de 'sexting' (difusión de imágenes íntimas sin consentimiento) y uno de abuso sexual a una niña menor de 16 años, a penas que suman 22 meses de prisión, y casi 8 años de inhabilitación para ejercer cargos o profesiones que tengan relación con menores.

Las partes han llegado a un acuerdo de conformidad, mediante el cual el acusado ha aceptado la pena de 10 meses de prisión por el delito de 'sexting' y otro año de cárcel por un delito de abuso sexual cometido sobre una menor con edad inferior a 16 años.

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Asimismo, se le ha impuesto esa inhabilitación para desempeñar trabajos en contacto con menores por un período superior en 6 años a las penas de prisión impuesta, así como la prohibición de comunicarse con la víctima o acercarse a menos de 300 metros de ella por el mismo tiempo.

En esta condena de conformidad se ha aplicado la atenuante de reparación del daño, ya que el acusado consignó la indemnización que se le reclamaba por daños morales, de 5.000 euros. La sala ha acordado suspender la ejecución de la pena por un período de dos años a condición de que el procesado no delinca en ese tiempo y cumpla las medidas recogidas en la sentencia condenatoria.

Los hechos se remontan a 2021, cuando la víctima tenía 12 años y el acusado contactó con ella a través de la red social Instagram. Al principio los contactos eran inocuos, pero con el paso de las semanas el chico, mayor de edad, comenzó a presionarla para que le enviase fotos y vídeos íntimos, algo que consiguió, a pesar de que la niña en todo momento dejó claro que era menor de edad.

La víctima acabó desvelando lo que le estaba pasando y sus padres interpusieron la denuncia antes de que se consumase una cita entre la menor y el acusado, que estaba dispuesto a viajar desde León a Vigo a encontrarse con ella. Además, esta familia ha denunciado también a otro usuario de Instagram, que también contactó con la niña con los mismos propósitos, pero que reside en el extranjero y no ha sido localizado.