Un estudio revela que la provincia de Pontevedra es donde más sexo se practica de Galicia

Rafaella Carrá cantaba a finales de los años 70 aquello de que para hacer bien el amor hay que ir al sur. Ahora, un estudio viene a certificar que, al menos en cuanto a cantidad, el sur gallego gana al norte en cuanto a fogosidad. Los vecinos y vecinas de la provincia de Pontevedra son los que más sexo practican al mes de toda Galicia, seguidos muy de cerca por aquellos que viven en Ourense. A Coruña, por el contrario, es donde menos se practica.

Según el estudio elaborado por el sex shop Diversual, con una muestra de 6.550 personas de toda España, la provincia que practica más relaciones sexuales con otra persona al mes en España es La Rioja, con una media de 11,25 veces. La provincia que menos relaciones sexuales practica es Albacete, con una media de 5,90. Entre medias se encuentran los datos del conjunto de Galicia, con 7,72 veces, ligeramente por encima de la media de España, que se sitúa en 7,66 veces al mes. Sin embargo, en nuestra Comunidad hay importantes diferencias en función de dónde se viva.

Másnoticias

La Xunta activa el plan ante el inicio de la ola de gripe y recomienda la mascarilla en algunos casos

16/11/2025

Vialia Vigo desvela la fecha del encendido de su Navidad, con photocalls y árbol

16/11/2025

El cliché del sur parece reflejarse también en Galicia, ya que las provincias de Pontevedra y Ourense ganan a las de A Coruña y Lugo. Así, en Pontevedra los encuestados aseguran que practican sexo una media de 8,97 veces al mes. En Ourense lo hacen una media de 8,75 veces, mientras que en Lugo mantienen relaciones unas ocho veces al mes. A Coruña obtiene el peor dato de la Comunidad con una media de 6,62 veces al mes.

La mayoría de los pontevedreses no tienen ningún momento favorito para mantener relaciones, ya que aseguran que les es indiferente. Vamos, que cualquier instante es oportuno para entregarse al deseo. A continuación se encuentran aquellos que prefieren hacerlo por la noche, le siguen los madrugadores que muestran su momento más fogoso nada más levantarse y, por último, los que se quedan con el momento de la siesta para no dormir.