Nigrán no podrá saborear las "food trucks" de Rilla na Rúa. La feria gastronómica emitió este lunes un comunicado para anunciar la cancelación del evento que estaba previsto que se celebrase en el Paseo da Ramallosa entre 23 y el 26 de julio.

El festival tenía previsto inaugurarse el jueves entre las 18:30 o 19:00 horas e iba a ofrecer durante su periodo de apertura servicio de comida y cena para todas las personas que se acercaran a este espacio tan representativo de la comarca de O Val Miñor. Sin embargo, el incremento de las medidas de seguridad y protección de usuarios ante el COVID19 ha llevado a la empresa organizadora a aplazar el festival de "food trucks" para el 2021 "sempre que o bicho nos deixe vervos".

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Precisamente, hace tan solo unos días, Jorge Rodal, uno de los organizadores del evento, destacaba a Metropolitano.gal algunos de los detalles del Rilla na Rúa que iba a desembarcar este fin de semana en Nigrán. Estaba confirmada la presencia de cinco "food trucks", todas ellas iban a garantizar una carta variada para todos los paladares. En el Paseo da Ramallosa se citarían Crêpe & Roll, Baden-Baden (salchichas originales "de todos los modelos y sabores"), El 22 (comida mexicana), la "food truck" de Pereira "Fish and Chic" (que destaca, entre otros productos, por su bocata de calamares) y la de Frutas Nieves, con sus zumos o macedonias de frutas. El pasado jueves, la organización todavía trabajaba en la incorporación de un sexto establecimiento de comida.

Rilla na rúa también iba a mantener su ya tradicional combinación entre comida callejera y música en directo. Una buena parte de la programación musical ya estaba cerrada. La banda sonora del evento iba a estar compuesta el jueves 23 por el concierto de Cubo Metálico, el viernes 24 por Fonkid, el sábado 25 por Víctor Flores y para el colofón del día 26 la organización quería guardarse una sorpresa.

Una de las singularidades de esta edición del evento gastronómico residía en la búsqueda de la seguridad sanitaria ante el COVID19. El Rilla na Rúa tenía previsto establecer una distancia entre "food trucks" de dos metros. Cada puesto con su gel hidroalcohólico y empleados con mascarilla. En todo el espacio iba a haber dos personas encargadas de desinfectar y de acomodar a la gente en las mesas. Además, también habría vigilancia en el recinto por si alguien incumple el uso obligatorio de la mascarilla, una norma que el pasado viernes la Xunta intensificó imponiendo su empleo aunque no haya distancia social. Finalmente, Nigrán se queda este verano sin uno de sus eventos más multitudinarios y una de sus ferias gastronómicas más importantes de la época estival. La salud, ante todo, lo más importante.