Vigo quiere a la Noria de vuelta en Navidad y llevará “espectáculos 3D” a los barrios

Caballero no se plantea renunciar a la Navidad de Vigo que dio la vuelta a España. El Concello ha iniciado el proceso para poner los mimbres organizativos de unas fiestas que, aún con el deseo municipal de que repitan, tendrán que ser muy diferentes. “Tendremos un protocolo Covid rigurosísimo”, aseguró esta mañana el regidor vigués, Abel Caballero.

El objetivo en Praza do Rei es mantener los grandes atractivos de años anteriores, con la Noria y el Cíes Market en la Alameda, además del árbol de Porta do Sol, como iconos de la Navidad. También se proyecta celebrar los mercados de Príncipe, en la calle Londres, y de O Calvario, cada uno con diez casetas.

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Entre las grandes atracciones, una de las novedades estará en una rampa de hielo en Rosalía de Castro, a la que se sumarán las pistas de patinaje sobre hielo de Samil y otra en la calle Areal, al lado de la Noria.

Para los más pequeños el Gobierno plantea mantener los tiovivos de Porta do Sol e Independencia, además del tren de O Progreso y las atracciones infantiles del entorno de la Alameda. Se mantiene también el tren turístico.

Por último, Caballero avanza que los barrios recibirán este año “espectáculos de invierno en 3D” que se celebrarían en Teis, Bouzas, As Travesas, O Berbés, Praza de Portugal y Coia. Habrá también animación de calle, conciertos y circo.

Protocolo Covid

Ante el deseo municipal de mantener prácticamente intacta la programación, las dudas surgen sobre cómo garantizar la seguridad ante la pandemia del coronavirus, que además podría llegar en otoño con una nueva oleada masiva de infecciones. En este sentido, Caballero asegura que “en toda la actividad habrá garantía sanitaria 100%”, aunque evitó adelantar los protocolos.

“Los protocolos los tienen que hacer los expertos”, zanjó el regidor aunque se mostró partidario de ampliar las peatonalizaciones o permitir que en cada cabina de la noria solo viajen unidades familiares o de convivencia. Los sentidos únicos para peatones podría también llevarse a más calles, como a las aceras de Urzáiz que, por su anchura, permiten aplicarlos.