Aspas se enfrenta a una sanción de cuatro partidos por sus palabras tras el Celta – Real Madrid

La sombra de la sanción a Iago Aspas por sus declaraciones al término del encuentro entre Celta y Real Madrid van camino de ser una amenaza real. Esta mañana, Isaac Fouto, periodista especializado en temas arbitrales, avanzó en la Cadena Cope que el Departamento de Integridad de la RFEF va a denunciar las palabras del moañés sobre González Fuertes. “Solo faltaba pitar otro penalti más para que lo tirara el amigo Pablo (González Fuertes)”, señalaba el delantero morracense ante el micrófono de Celta TV poco después de realizar un testimonio similar en Movistar.

La estrella del Celta se enfrenta a un castigo de cuatro partidos, una sanción que, en caso de producirse, haría todavía mayor el atropello que sufrió el pasado sábado el equipo que dirige Eduardo “Chacho” Coudet con tres penaltis sancionados y un gol anulado, con la pena máxima que desequilibró el empate en el marcador totalmente inexistente. El arbitraje de González Fuertes fue tan clamoroso que el partido del conjunto vigués frente al Real Madrid llegó a ser una de las principales tendencias de la red social Twitter.

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Los medios de comunicación también se han hecho eco de lo acaecido sobre el verde de Balaídos. El programa de entretenimiento “El Chiringuito” incluso ha organizado una concentración a las 20:00 horas de este lunes en la puerta 5 de Balaídos, una concentración en la que ha anunciado que estará Cristóbal Soria, exdelegado del Sevilla FC y habitual contertulio del espacio que conduce Josep Pedrerol.

La actuación de González Fuertes desató no solo la retranca de Iago Aspas en sus declaraciones, sino que Nolito habló de “falta de respeto” y la afición también tiró de ironía en el tramo final del encuentro para gritar “penalti, penalti” cada vez que un jugador del Real Madrid tocaba el balón. Los medios de comunicación nacionales no pusieron, en esta ocasión, el foco en la agresión que los ultras del Real Madrid realizaron en la previa del encuentro a un grupo de aficionados del Celta que se encontraban en un bar del entorno de Balaídos y que se saldó, según la Policía Nacional, con un herido de carácter leve.