Un gol de Murillo en el último minuto salva al Celta de caer en la trampa del Valladolid

El Celta salvó el desastre en el último minuto del duelo ante el Real Valladolid. La "final por la permanencia" se saldó en tablas, pero con un equipo vigués que estuvo a punto de mostrar de nuevo una de sus preocupantes especialidades, la de "resucitar" a rivales directos. El conjunto blanquivioleta, que llegaba muy necesitado a Vigo, estuvo a escasos segundos de sumar tres valiosos puntos. Orellana adelantó a los visitantes en un partido muy trabado. Cuando parecía que la derrota estaba consumada, un gran cabezazo de Murillo tras una buena falta botada por Aspas permite al conjunto vigués mantener los puestos de descenso a una distancia de ocho puntos.

El Chacho Coudet acostumbra a pocas sorpresas. Tras el "indulto" a Rubén Blanco, la única duda que reservaba el once del Celta era conocer al sustituto de Nolito. El argentino cumplió los pronóstico. Apostó por Augusto Solari, que encadena su segunda titularidad. Las otras novedades, las esperadas. Iago Aspas y Brais Méndez regresaban para aportar al equipo la luz que faltó en Mestalla en la zona de tres cuartos.

Másnoticias

La tortilla que arrasa en Vigo enamora también a los famosos: Dani Martínez, primera conquista

18/08/2025

Luli Pampín, la reina de los espectáculos infantiles, llega a Vigo y ya va camino de agotar las entradas

18/08/2025

En lo que sí sorprendió el entrenador del Celta fue en la disposición del equipo. Augusto Solari fue el encargado de partir desde el costado izquierdo mientras que Brais Méndez mantenía su demarcación de las últimas jornadas. Al argentino se le vio trabajador, voluntarioso, pero sin aportar peligro al rival. El cuadro celeste solo fue capaz de coquetear en el primer acto a través de las incorporaciones al ataque de Hugo Mallo y, curiosamente, la acción más clara de los primeros 45 minutos llegó en un centro enviado desde la derecha de Solari que el capitán celeste mandó alto.

El Celta no pudo sobrevivir en el primer periodo a un partido trabado. De faltas constantes en el centro del campo que impedían romper la presión de un Real Valladolid que llegaba a Vigo con la necesidad de sumar los tres puntos. Los blanquivioletas, con Lucas Olaza y Fabián Orellana en el once, solo crearon peligro en un clamoroso error de Renato Tapia en la salida de balón, una pérdida que no supo aprovechar Sergi Guardiola, cuyo remate, al muñeco, repelió Rubén Blanco.

El cuadro celeste tampoco supo mejorar tras el intermedio. El partido seguía trabado. Se seguían cumpliendo los deseos de Sergio González, un entrenador especialista en este tipo de encuentros. El Chacho Coudet movió banquillo. Dio entrada a Holsgrove y Miguel Baeza en detrimento de Denis Suárez y Augusto Solari. Los cambios no surtieron efecto. El equipo vigués siguió cayendo en la trampa de un Real Valladolid que a medida que pasaban los minutos ganaba en seguridad. El encuentro pudo dar un vuelco a la hora de juego. Iago Aspas volvía a ser el encargado de cambiar los designios del choque. Un lanzamiento de falta del moañés se estrelló contra la madera. El disparo, a escasos centímetros de la escuadra, fue la ocasión más clara del Celta para lograr un valioso triunfo en la lucha por la salvación.

Diez minutos después el Real Valladolid golpeaba primero. Fabián Orellana, excéltico, volvió a ser un verdugo para los intereses vigueses. El internacional chileno cazó el rechace a una gran parada de Rubén Blanco a Weissman para marcar a placer. Los blanquivioletas ya habían avisado poco antes con una llegada desde segunda línea de Óscar Plano que impidió Brais Méndez que encontrara la portería defendida por Rubén Blanco.

Al Celta se le acumulaban los problemas. Escaso de ideas, sufría la lesión de Néstor Araújo. Entrada Joseph Aidoo. El Chacho Coudet solo tenía una ventana de sustituciones para intentar cambiar el sino del partido. El argentino tampoco sorprendió. Apostó por Facundo Ferreyra y retiró a Aaron Martín. Tocaba arriesgar, pero el equipo vigués era incapaz de dominar al rival. Roberto apenas tenía trabajo. Era un mero espectador de un encuentro que iba adquiriendo a pasos agigantados un claro tono blanquivioleta.

El encuentro seguía sucediendo como había imaginado Sergio. Sin embargo, en el periodo de prolongación, el Celta logró sobrevivir en una acción a balón parado. Gran falta botada por Iago Aspas que Jeison Murillo cabeceó a la red. Remate incontestable para Roberto. El equipo vigués salva un punto clave en la lucha por la permanencia. Era el último minuto de partido. La diana del internacional colombiano permite rescatar un encuentro en el que los celeste estuvieron a punto de dar oxígeno a un Real Valladolid que llegaba muy necesitado. Se escapa una ocasión para dar un zarpazo a la permanencia, pero ese gol al final permite consolidarse en la zona media de la tabla y mantener la zona de descenso a ocho puntos. La próxima jornada, nueva oportunidad para dar ese golpe casi definitivo a la salvación con la visita a la SD Huesca, un enfrentamiento en el que el Chacho Coudet recupera a Nolito, pero pierde a Renato Tapia, que volverá a cumplir ciclo de amarillas.

Ficha técnica del Celta - Valladolid

RC Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Araújo (Aidoo, 67'), Murillo, Aarón Martín (Facundo Ferreyra, 76'); Renato Tapia, Denis Suárez (Holsgrove, 57'), Solari (Miguel Baeza, 57'); Iago Aspas, Brais Méndez y Santi Mina.

Real Valladolid: Roberto; Janko (El Yamiq, 79'), Bruno, Joaquín, Lucas Olaza; Roque Mesa, Alcaraz (Nacho, 86'), Óscar Plano, Orellana (Fede San Emeterio, 86'); Weissman (Luis Pérez, 79') y Sergi Guardiola (Kenan Kodro, 82').

Goles: 0-1 Orellana (70'); 1-1: Murillo (94').

Árbitro: Medié Jiménez (comité catalán). Mostró tarjeta amarilla por parte del Celta a Renato Tapia, Aidoo y Facundo Ferreyra mientras que por parte del Real Valladolid vieron cartulina amarilla Weissman, Sergi Guardiola, Lucas Olaza, Joaquín y El Yamiq.