Hace ya tres décadas, dos hermanas abrieron un pequeño negocio local en Argentina. Allí, pretendían ofrecer un chocolate de muy alta calidad, accesible para todos los bolsillos y con una receta propia. Ahora, y tras arrasar al otro lado del charco, La Pinocha acaba de abrir sus puertas en Vigo.

En pleno corazón de la ciudad, Javier y Verónica este mismo jueves inauguraron esta reciente incorporación viguesa. Un local alargado y con una luz acogedora, que hace imposible no fijarse en su escaparate. Aunque más difícil es resistirse a entrar una vez visto lo que hay en el interior. La Pinocha ha abierto en Vigo, y ofrece una variedad casi infinita de chocolates para todos los gustos.

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¿Dónde está y qué ofrece?

Se encuentra en el número 23 de la calle Velázquez Moreno, y en su interior parece detenerse el tiempo. Con un estilo elegante y delicado, cualquiera que entre en este local podrá escoger entre más de 60 tipos distintos de chocolate. Todos expuestos en porciones, en vez de tabletas, porque La Pinocha se mantiene fiel a su espíritu.

Siguen ofreciendo un chocolate belga, 100% artesanal y totalmente natural. Sus recetas no llevan conservantes ni esencias, todo son productos no ultraprocesados. Por ello, al ofrecerlos en pequeñas porciones se aseguran de que cualquiera se puede dar un capricho sin tener que comprar una gran cantidad. Aunque, por supuesto, también ofrecen la posibilidad de confeccionar cajas con los productos favoritos de cada cliente.

Pistacho, chocolate con leche, con almendra, negro, los clásicos no faltan. Pero también ofrecen sabores más curiosos como Oreo, ciruelas al oporto, todo tipo de frutales e, incluso, una receta tradicional argentina conocida como "choco en rama". Así, casi obligan a cualquiera a volver en varias tandas para degustar todos los sabores. Y, para que no haya excusas, cuentan con opciones sin lactosa, sin azúcar añadido, veganos y libres de gluten (aunque no aseguran que no haya contaminación cruzada).

Éxito de inauguración

Hace un año y medio que La Pinocha desembarcó en España, concretamente en el sur. Y confiesan que llevaban tiempo queriendo llegar a Galicia: "Es la zona del país que mejor se lleva con este producto". Aquí el tiempo acompaña, no como en lugares como Málaga donde el calor les ha mantenido siempre en la obligación de innovar y les ha llevado incluso a diseñar bombones congelados para la época de verano.

Ahora, tras una exitosa apertura, se muestran agradecidos por el apoyo de los vigueses y las viguesas. Aunque, sin pretender sonar altivos, confiesan: "Cuando el producto es tan bueno, solo falta que la gente lo vaya conociendo". La Pinocha se postula así en Vigo como un templo para los más chocolateros.