Caballero exige a Rueda con una carta que defienda a Vigo como sede del Mundial 2030

El poder que posee Balaídos en Vigo se pudo comprobar hace escasos días en Vigo con ese adiós organizado por el Celta de la grada de Gol, la última bancada que queda por reformar en el estadio municipal vigués. Las personas que ya peinan más de una cana rememoraban que la última actuación realizada en esta zona del coliseo del celtismo databa de los 80, justo para preparar Balaídos para acoger el Mundial de 1982. Ese sueño de volver a albergar partidos del torneo más prestigioso del deporte rey se mantiene intacto, aunque hay que admitir que está cerca de convertirse en una utopía al quedar Vigo a las puertas de ser sede de la Mundial 2030, una polémica decisión que ha abierto un fuerte enfrentamiento entre el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, y el actualmente presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán.

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El máximo mandatario municipal asegura que el gallego Rafael Louzán "miente". Caballero desvela en un audio remitido a los medios de comunicación que el máximo mandatario del fútbol español manifestó al presidente del Consejo Superior de Deportes, Rodríguez Uribes, que Balaídos tiene un problema de tamaño, una cuestión que ya comentó en su entrevista con Josep Pedrerol en el espacio "El cafelito". "A nosotros se nos descarta para el Mundial literalmente por problemas de financiación, no de tamaño", expresó el regidor de la urbe gallega, visiblemente cabreado y reiterando una y otra vez que "Louzán miente".

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Abel Caballero indicaba que el lunes por la tarde envió al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, una carta para que demande a la RFEF "publicidad al proceso de selección" de las sedes del Mundial de Fútbol 2030. "Rueda tiene que defender toda Galicia, yo desde Vigo le digo que inste a la RFEF a que presente las calificaciones de todos los estadios que optaron al Mundial", destacó el máximo mandatario municipal.

En cuanto a ese posible problema de tamaño al que alude Rafael Louzán, el alcalde asegura que es falso, pues el proyecto presentado por Vigo recogía una nueva reforma en Balaídos que supondría ampliar el aforo del estadio vigués "hasta los 43.000 asientos netos", el requisito que imponía la FIFA. Esa ampliación de asientos se aplicaría en las bancadas de Tribuna y Marcador mientras que el proyecto también hablaba sobre la posibilidad de que el coliseo del celtismo contara con una cubierta retráctil. "¿Por qué Louzán anunció que A Coruña entraba y Vigo no? Tiene algo que ocultar", señaló Caballero.