El caso del hostelero de Vigo que expulsó a turistas de Israel llega a la Fiscalía como posible delito de odio

La Policía Nacional ha remitido a la Fiscalía informe sobre lo sucedido hace unos días en un restaurante de Vigo, por si se hubiera producido un posible delito de odio por parte del responsable del establecimiento, que expulsó de la terraza del local a un grupo de turistas isralíes.

Según han confirmado fuentes policiales, un ciudadano madrileño llamó a dependencias de Comisaría y también de la Policía Local viguesa, mostrando su "indignación" por lo sucedido, después de ver el vídeo que el propio hostelero grabó cuando echó de su local a esos clientes.

Másnoticias

Nuevo paso para la construcción de la planta de semiconductores en Vigo, adjudicadas las obras

28/10/2025

Una llamativa ruta gratis por la historia secreta de Vigo con uno de los escritores más conocidos de Galicia

28/10/2025

• Te puede interesar: Vigo inicia de forma oficial la temporada de chiringuitos en sus playas

La Brigada de Información de la Comisaría viguesa abrió diligencias y tomó declaración al empresario, que tiene varios restaurantes en la ciudad. A partir de ahí, ha elaborado un informe que ya ha remitido este viernes a la fiscal delegada para delitos de odio y discriminación en la provincia de Pontevedra.

El vídeo fue grabado por el propio dueño en la terraza del restaurante, situado en la zona de Areal, y en él puede verse como expulsa a un grupo de turistas israelíes que estaban tomando algunas consumiciones en la terraza, mientras les afea que apoyen la acción de su gobierno en Gaza. "Si matáis palestinos, os vais a comer a Gaza", les recriminaba mientras les instaba a que se fueran, y les decía que estaban "invitados" a lo que habían pedido, para que dejaran las mesas inmediatamente.

Este hostelero, Samir Slim, de origen libanés, ha explicado en declaraciones a varios medios que su reacción se debió a que los clientes se estaban comportando de manera agresiva y provocadora. De hecho, en el vídeo puede escucharse a alguno de los turistas gritar "Viva Israel", a lo que el dueño del restaurante responde con un "Viva Palestina libre".