El servicio de Hematoloxía del Chuvi, situado en el Hospital Álvaro Cunqueiro, mantiene su actividad de atención a los pacientes ingresados en la Unidade de Hospitalización, que está completamente separada y aislada de las unidades hospitalarias del COVID19.

El servicio, que dirige la doctora Carmen Albo, realizó el pasado miércoles su duodécimo transplante de médula desde que comenzó el año. La actuación fue un autotrasplante de células madre del propio paciente, un hombre ingresado en la planta de Hematoloxía y diagnosticado de linfoma.

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"La actual situación sanitaria que estamos viviendo no está condicionando nuestra programación, y nuestra actividad transplantadora se mantiene en niveles similares a los habituales", explica el supervisor de enfermería del servicio, Francisco Román. De hecho, en Hematoloxía están ahora mismo ingresados 20 pacientes que necesitan estar en el hospital por distintos tratamientos.

Los trasplantes de médula se realizan en la misma habitación del paciente, con aislamiento inverso, lo que supone estar en una atmósfera de "presión positiva" para evitar cualquier tipo de infección La intervención la realiza un especialista en hematología y personal de enfermería.

De la docena de trasplantes de progenitores hematopoyéticos (medula ósea) que llevan realizados en lo que va de año, nueve fueron autólogos (autotrasplantes) y los otros tres, alogénicos (de donante). Estos últimos son los realizados con células madre sanas, obtenidas de sangre o la médula ósea de un donante emparentado con el paciente, o de un donante no emparentado, con características genéticas similares a las del enfermo.