“Un gran día para el Puerto, pero también para los ciudadanos de Vigo”. Así presentó este martes el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázquez Almuíña, el nuevo paseo de As Avenidas, que en realidad supone recuperar el anterior hundido durante la celebración de un concierto de O Marisquiño. La nueva zona, abierta ya a los ciudadanos, cuenta con una superficie de madera de 2.600 metros cuadrados en una ámbito total recuperado de algo más de 12.000 metros cuadrados. La inauguración oficial del nuevo paseo de As Avenidas contó con la presencia del vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda -y próximo presidente del Gobierno gallego-, que se mostró “deseoso” de poder correr por la zona.

El paseo de As Avenidas se hundió en agosto de 2018 dejando numerosos heridos tras venirse abajo durante la celebración de un concierto de O Marisquiño. Desde entonces, hubo que esperar casi cuatro años para poder volver a ver la zona recuperada y rehabilitada, tras un intenso enfrentamientos entre Concello y Puerto por dirimir la responsabilidad en la conservación de la infraestructura. Finalmente tras cesar el convenio de Abrir Vigo al Mar, el Puerto se hizo cargo de las obras a partir de 2021 para centrarse en recuperar casi sin cambios el paseo, contra la voluntad municipal que apostaba por una actuación más ambiciosa.

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Con una inversión de más de cinco millones de euros, se ha levantado y cambiado toda la superficie de granito para instalar nuevas losas más pequeñas que permitan el paso de transportes especiales hacia el puerto sin dañar el pavimento. También se ha decidido retirar las antiguas vías de tren, testigos de la vieja línea que pasaba por la zona. Sobre este espacio se ha pintado en el pavimento un carril bici de unos 600 metros que conecta A Laxe con la sede de la Xunta en Praza da Estrela.

En cuanto al paseo de madera sobre el agua, se han encapsulado los pilotes en unas “camisas” de fibra de vidrio reforzado para evitar que el agua del mar impacte contra la estructura y se produzca corrosión. Se ha optado por “armaduras” con elementos prefabricados y capas de pintura especiales para garantizar la durabilidad del paseo. El acabado usado se corresponde con una madera tropical pensada para acabados en el exterior que deben hacer frente a las inclemencias meteorológicas. A mayores, la barandilla cuenta con iluminación especial para crear un ambiente atractivo durante la noche.

En cuanto al mobiliario, el proyecto contempla seis zonas de descanso con 40 metros de nuevos bancos y 12 jardineras. También se han instalado 4 bancos tumbona, 14 bancos restaurados y 12 aparcabicis. La actuación se completará con la nueva senda de Beiramar y O Berbés para garantizar una zona de paseo hasta Bouzas.