Los trabajadores de Vitrasa denuncian que la empresa no pagará la extra de diciembre

Vitrasa parece inmersa en una grave crisis. Es lo que se desliza tras las últimas manifestaciones del comité de empresa, que asegura que la concesionaria del transporte urbano del Concello de Vigo comunicó este lunes que no va a abonar la paga extraordinaria del mes de diciembre -cuyo ingreso deberá producirse este martes día 15- "mientras el Gobierno que preside Abel Caballero no le abone los dos millones de euros del canon municipal que tenía que abonar este mes". Los representantes de la plantilla también aseguran que la firma les ha comunicado que "de persistir esta situación" la empresa tampoco podrá hacer frente a la próxima nómina, que tendría que abonar a comienzos del mes que viene.

La representación del cuadro de personal muestra su preocupación por esta falta de liquidez de la empresa concesionaria como consecuencia de los impagos del Concello, "sobre todo cuando se habla continuamente de superávit en las cuentas municipales", y recuerdan que fueron la única concesionaria municipal a cuyas trabajadoras y trabajadores el Gobierno local no les complementó el salario durante el ERTE aplicado como consecuencia de la pandemia.

Másnoticias

Ya hay ubicación para la estatua de Iago Aspas en Vigo, Caballero desvela dónde estará

07/11/2025

El TSXG ratifica la condena a un hombre por abusar de una mujer dormida en Vigo

07/11/2025

La dirección de Vitrasa convocó al comité a un nuevo encuentro este viernes a las 09:00 horas para trasladarles si la problemática persiste, ya que de ser así "no podrá abonar tampoco el salario correspondiente al mes de diciembre". Por su parte, el comité de empresa asegura que estudiará todas las opciones que estén en su mano "para encontrar una solución y garantizar que el cuadro de personal pueda recibir tantolos sueldos como la paga extra".

Por otro lado, el portavoz municipal de Marea de Vigo, Rubén Pérez Correa, apuntó que esto es un "chantaje" de la empresa utilizando a su plantilla para "obtener más recursos de la Administración pública" y culpa también al Gobierno municipal por otorgar a la concesionaria "un sobrepoder con el que la firma moldeó el contrato público de transporte urbano a su arbítreo a cambio de cuestiones como el envío masivo de cartas con la cara del alcalde".