El alcalde de Vigo, Abel Caballero, defendió este viernes en rueda de prensa el proyecto de construcción de la autovía en túnel para el nuevo trazado de la A-52 que pasará por Bembrive y Mos y que está causando una importante movilización de los vecinos de la zona, que temen por las consecuencias sociales y medioambientales de las obras. Aunque el regidor vigués mantiene que "escuchará a los vecinos cuando llegue el momento", asegura que se trata de "unos poquitos" y que la construcción del nuevo trazado se hará "sí o sí".

El alcalde vigués considera que el proyecto que plantea la construcción de un túnel de algo más de cuatro kilómetros que arrancaría en Bembrive y finalizaría en Mos para salvar las actuales curvas de la A-55 es "imprescindible", aún reconociendo que puede haber "daños colaterales" porque "en una obra siempre los son", aunque optó por trabajar para que "sean los menos posibles".

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Con todo, Caballero fue especialmente contundente contra las plataformas que se han activado para paralizar la actuación. "Esa autovía se va a hacer porque muere gente, no solo es porque sea lenta e imposible", expresó el regidor vigués preguntado por la prensa para señalar que "si alguien cree que por protestar van a parar la autovía y nos van a llevar a la época de los carros de bueyes están equivocados".

La autovía en túnel, que se encuentra en fase de exposición pública abierta a alegaciones, "llega 30 años tarde", en opinión de Caballero, por lo que defiende que "es prioritario" llevarla a cabo, una posición que, aseguró, es no solo la del Gobierno local, sino también la del Ministerio de Transportes.

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Recogida de firmas y movilizaciones

En Mos y Bembrive los vecinos tienen una posición muy diferente, y de hecho están trabajando las plataformas "Defende Mos", "Autovía A-52 non" o "Bembrive en Pé" para exigir la paralización del proyecto. Esta última ha activado ya una recogida de firmas que, en la plataforma online Change.org suma ya más de 2.400 apoyos. Consideran que se trata de un plan "ineficaz y destructivo" tanto para la ciudad como para la comarca.

Por el contrario, frente al proyecto valorado en unos 390 millones de euros, piden que se liberalice de peajes la AP-9, se mejoren los enlaces existentes en el tramo Vigo-Puxeiros y se "desmonte el tramo Puxeiros Vigo" de la A-55 "devolviéndolo a su estado de Nacional-120". Para los vecinos reunidos en torno a Bembrive en Pé, el plan hará que "todo el verde se transforme en asfalto" en una actuación que "rompe por completo la parroquia".

Desde Mos, lamentan que la población sería "sentenciada a seguir usando la A-55 al no tener accesos a la nueva autovía" con una obra que además, señalan, implica que "mucha gente se quedará sin casa". Sobre todo, además, se preguntan sobre la situación de aquellos vecinos a los que no expropien pero "tengan el resto de sus vidas un viaducto por encima retumbando cada segundo".

Preocupa también la afección a las aguas subterráneas y manantiales. El propio estudio hidrogeológico reconoce que cinco pozos y cuatro captaciones, en la Demarcación Hidrográfica Miño-Sil y un pozo en la Demarcación Hidrográfica Galicia Costa, tienen riesgo de destrucción. "También, pueden existir captaciones particulares que abastecen a viviendas o pequeños grupos de viviendas, con un número reducido de personas, que pueden estar destinados al consumo humano, pero que por su limitado número de usuarios no están incluidas en el Registro de Zonas Protegidas de las demarcaciones", señala el informe. Además, se señala que hay constancia de que "numerosos" puntos de agua se verán afectados, especialmente en las proximidades de los situados en la vertiente Vigo. Precisamente las consecuencias de estas actuaciones han puesto también en alerta a los afectados.

Desde "Autovía A-52 non", ponen el foco en los vecinos de Mos que ya padecen "contaminación acústica y atmosférica muy alta" con el aeropuerto de Peinador, la propia A-55, los trazados ferroviarios o la AP-9, a lo que ahora se sumaría un nuevo proyecto vial para seguir "sacrificado muchísimo territorio, energía, reservas de agua, monte y propiedades". Por ello, y aunque reconocen que s necesario mejorar las comunicaciones, también apuestan por la liberalización del peaje de la AP-9 entre Tui y Puxeiros, que "no recibe apenas tráfico" para intentar liberalizar la colapsada A-55.