Los árboles de Gran Vía “se cuelan” en los conciertos de Castrelos

El Auditorio de Castrelos contó este viernes con invitados a los que no se esperaba. En la noche del concierto de Rick Astley hubo también espacio para la reivindicación. Si un grupo de fans mostraba con orgullo sus discos del cantante británico, otro se llevaba la pancarta para recordar a los árboles talados en la Gran Vía.

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Varias personas aprovecharon la ya habitual intervención del alcalde de Vigo, Abel Caballero, como telonero de los conciertos, para mostrar su rechazo a las obras que se ejecutan en la Gran Vía. Durante la intervención del regidor vigués se pudo leer una pancarta entre los asistentes con el lema “los árboles de la Gran Vía no tienen la culpa de tu egolatría”. Hacían referencia al talado de los árboles de la avenida viguesa dentro de las obras de humanización en las que se instalarán rampas mecánicas en el tramo que se sitúa entre los cruces con María Berdiales y Venezuela.

Precisamente a unos pocos metros del escenario se encuentran parte de los naranjos y camelios que antes presidían el bulevar central de la Gran Vía y que han sido ya trasplantados al parque vigués. Caballero defendió hace varias semanas que con la medida se buscaba ofrecer “un lugar apartado de las vías de circulación en jardines donde la presencia de usuarios sea mucho menor”. De los 128 árboles que se recogían en el proyecto de reforma de toda la avenida, 74 árboles serían trasplantados y otros 54 talados. El informe técnico municipal aconsejaba talarlos por “daños inaceptables”. Se trata principalmente de tilos y castaños que ya han sido cortados.

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Con todo, el gobierno municipal defiende que se “pondrá el doble de vegetación de la que había” en una actuación que “va a ser ejemplo en Europa”. El proyecto de la transformación de la Gran Vía se entregó por 5.189.000 euros y está cofinanciada por los fondos FEDER de la Unión Europea dentro del proyecto EDUSI Vigo Vertical. Prevé actuar sobre más de 200 metros de calle instalando, además de las rampas mecánicas, nuevas redes de pluviales, abastecimiento, saneamiento, riego y alumbrado. Desde que se planteó, sus detractores se han agrupado en la plataforma “Salvemos la Gran Vía”. Lamentan la pérdida del bulevar original y han defendido siempre que no se talaran los árboles.