Vecinos y vecinas como los de Santiago de Compostela llevan todo el verano quejándose de las actitudes incívicas de los turistas que visitan la ciudad. Botas abandonadas, escándalo nocturno y hasta baños en fuentes municipales han hartado a quienes viven todo el año allí. Y Vigo parece que no se libra de esta situación.

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En corrillos, algunos vigueses y viguesas no podían creer lo que estaban viendo. Un turista ha sorprendido a quienes paseaban este fin de semana por la Alameda dándose un baño en una de las fuentes que allí se encuentran. Todo empezó cogiendo un poco de agua y mojándose el pelo, pero poco a poco parece que fue atemperando el cuerpo y terminó metido hasta las rodillas (no podía sumergirse mucho más con la cantidad de agua que había).

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Sorprende en Vigo

Estos hechos no se produjeron en la gran fuente que corona el centro de la Praza Compostela, si no en la más pequeña que se encuentra junto al hotel Nagari -y junto a una fuente pública que también ofrece agua-. Los presentes no dejaban de comentar la escena, arqueando las cejas y señalando al protagonista. Este, una vez terminó de refrescarse, se calzó y continuó su recorrido descubriendo la ciudad.

Preguntados por este medio, los presentes lo dejaban claro: "Hombre, me sorprende porque nunca había visto una cosa así". Este puede ser un buen resumen, porque quizás la clave de que este hecho sorprendiese tanto a los vigueses y viguesas que lo contemplaron está en que no suele verse por la ciudad. Vigo no acostumbra a recibir un turismo incívico y, de nuevo los entrevistados en el lugar, apuntan a otro tipo de comportamientos molestos: "Lo único que te puedes encontrar así es algún grupo más ruidoso que está de despedida de soltería o gente más cerda que deja O Castro lleno de basura". Incluso indican que es difícil señalar un culpable: "Es que los que salen y dejan todo lleno de cubatas y vómitos ni siquiera se puede decir que sean únicamente los turistas".