Miradores y un sendero de vértigo por los acantilados de Vila Nova de Ceira en Portugal

Un paseo entre imponentes acantilados y numerosos miradores. Así es la experiencia que ofrece el Walking Track Cerro da Candosa, unas pasarelas de madera que permiten acceder a los acantilados escarpados de Vila Nova de Ceira, uno de los lugares más enigmáticos de la zona. Estos passadiços, que permiten descubrir uno de los mayores tesoros del centro de Portugal, se encuentran en la Freguesía de Vila Nova de Ceira, en el Concelho de Góis, a menos de tres horas y media de Vigo y poco más de una hora de Aveiro.

El sendero del Cerro da Candosa cuenta con aproximadamente 600 metros a través de los que se pueden descubrir la Garganta do Cabril do Ceira, también conocida como Portas do Ceira que, al igual que los Passadiços de Mondego, permiten acceder a un espacio poco conocido hasta ahora. Se trata de un desfiladero creado por el río Ceira que destaca por los increíbles paisajes que conforman los diferentes elementos naturales. Estas pasarelas de madera se inauguraron a principios del año 2022 y en tan solo un año se han convertido en una de las grandes atracciones turísticas de la zona y en un imprescindible para los amantes de del senderismo y la naturaleza.

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La estructura que recorrer los acantilados tiene 600 metros lineales de longitud, un total de 450 escalones y seis miradores panorámicos. Los puntos de observación se encuentran instalados en puntos estratégicos que permiten contemplar las mejores vistas sobre el valle y el desfiladero. Este proyecto se puso en marcha en 2019 y su objetivo principal era recuperar el patrimonio paisajístico de referencia de la zona tras los incendios de 2017 y convertirlo en accesible a los visitantes.

Una vez al año, los passadiços y el desfiladero se convierten en el escenario del Cabril Highline Meeting, un festival internacional que este año se celebrará entre el 29 de mayo y el 4 de junio. El highline es un deporte extremo de equilibrismo que consiste en andar, hacer piruetas y saltos sobre una cuerda plana y dinámica. Este deporte se suele practicar en lugares muy altos, que ponen a prueba a los más aventureros.

Otros de los grandes atractivos de estos acantilados es el misterio los envuelve. Según la “Leyendas de las dos rosas”, antiguamente el estrecho de Cabril separaba los reinos del Mouro y el Cristiano, cuyos hijos se enamoraron a pesar de la rivalidad de sus padres. Se dice que los jóvenes se citaban a escondidas en una cueva de la zona hasta que, un día, intentado escapar de los guardias se precipitaron al río. Al día siguiente los encontraron muertos y abrazados y a partir de ese momento en las noches de luna llena se oyen voces y aparecen dos rosas en el agua.

¿Qué más ver en Góis?

Después de recorrer las pasarelas y deleitarse con las panorámicas de sus diferentes miradores, otras lugares que no te puedes perder en la zona es el Túnel do Cabril y la playa fluvial Cabril do Ceira, una paradisiaca piscina natural de aguas cristalinas, que se encuentra a escasos 10 minutos en coche de los passadiços. Además, también muy cerca se encuentran varios miradores como el Naturally Góis, “una ventana especial al mundo desde Góis”, el Baloiço dos Penedos y el Baloiço do Castelo.